Si hablábamos de equilibrio entre autores consagrados y noveles en la Sección Oficial de la Seminci, igual proporción podemos encontrar en Punto de Encuentro, sección paralela que aspira a descubrir alguna espiga entre trabajos que a veces sorprenden al espectador. Las películas aquí incluidas tienen ordinariamente menos nombre pero no siempre menor calidad que sus hermanas mayores, y desde el año pasado dispone de un Jurado propio para dar sus premios. Son 17 películas -11 de ellas operas primas- con predominio de los dramas familiares, retratos de una sociedad que intenta resistir a la crisis y cine con sello autoral. Algunas de las propuestas son las españolas “Camera obscura” de Maru Solares o “Terrados” de Demian Sabini Guimaraens, la argentina “El dedo” de Sergio Teubal, la sueca “Tysta leken” de Görel Crona, la danesa “Frit Fald” de Heidi Maria Faisst, la finlandesa “Hyvä poika” de Zaida Bergroth, y la danesa-islandesa “Eldjall” de Rünar Rünarsson.
Pero el capricho del director de la Seminci es la Sección Tiempo de Historia, y prueba de ello era ver, por ejemplo, cómo se vanagloriaba de haber tenido en el Festival el año pasado a la oscarizada “Inside Job” o cómo defendía la sección “porque nos está contando lo que de verdad está pasando en el mundo, mucho mejor que la televisión”. En esta ocasión, se presentan 12 documentales en los que se abordan temas como “la biodiversidad, la pluralidad cultural y la degradación del medio ambiente”. Aquí podemos encontrar la película de Mauricio Vicent sobre Cuba, la de Roberto Lozano sobre los corresponsales de guerra, y la de Lucía Sánchez sobre la guerra del golf. Por otro lado, una selección del mejor cine español del último año estará en Spanish Cinema, con los trabajos de Mateo Gil, Montxo Armendáriz, Agustí Villaronga, Manuel Martín Cuenca, Elena Trapé o Judit Colell, por ejemplo.
Si queremos referirnos a alguna cinematografía concreta que la Seminci homenajee, este año Javier Angulo ha apostado por el cine sueco… porque el cine de Bergman no desapareció con él y porque “junto con Dinamarca, el cine sueco lidera hoy el cine europeo más prometedor”. De esta manera, el ciclo Novísimos recoge 17 películas suecas estrenadas el año pasado y el actual, y que no han llegado a nuestras salas. Será un acercamiento a una cinematografía siempre prolija e interesante, que viene arropada por una publicación del escritor y periodista Fredrik Sahlin y por una mesa redonda con expertos. Por otro lado, un empeño del director desde hace dos años ve ahora la luz con el ciclo Realismos contra realidad, aproximación al cine español que adaptó a la generación literaria de los años cincuenta. En él se incluyen los trabajos de Mario Camus en “Los pájaros de Baden-Baden” (Ignacio Aldecoa) y “Los farsantes” (Daniel Sueiro), de Vicente Aranda en “Tiempo de silencio” (Luis Martín-Santos) o de Carlos Saura en “Los golfos” (Rafael Sánchez Ferlosio). En este caso, el ciclo también se completará con un libro a cargo de la revista Cahiers du Cinéma.España y la correspondiente mesa redonda.
De las 159 películas que podrán verse estos días en la Seminci, 66 son cortometrajes que se han repartidos entre las distintas Secciones, además de los incluidos en la Noche del Corto Español, en el homenaje que se tributará a la Escuela de Cine de Madrid (ECAM), o en la iniciativa Ven y Estrénate en Seminci. Ésta última quiere dar la oportunidad a todos de presentar sus trabajos en dvd y verse en pantalla grande: serán proyecciones democráticas e ininterrumpidas a lo largo de toda la noche del viernes 28, a la espera de encontrar jóvenes valores para futuras ediciones. Por último, para celebrar los 50 años de los premios FIPRESCI (Federación Internacional de Críticos de Cine), se proyectará “El proceso” de Orson Welles, elegida por los críticos para la ocasión.
En la Gala de Apertura que dirigirá el humorista Leo Harlem se entregará la Espiga de Honor a Enrique González Macho, productor y actual presidente de la Academia de Cine Español, y en la clausura a la actriz Maribel Verdú. La Seminci ha intentado traer a Michel Piccoli a la inauguración y darle esta espiga honorífica, pero “la edad (83 años) y su apretada agenda no lo han hecho posible” (dixit, una vez más, Angulo; y, también una vez más, afirmación que nos obliga a leer entre líneas).
En suma, valores nacionales para un Festival que voló más alto y al que las circunstancias obligan a capear el temporal y a conformarse con lo que hay, a tener ruedas de prensa modestas e invitados de andar por casa, a no poder ofrecer cócteles ni alfombras rojas que respiren glamour pero tampoco conferencias y mesas redondas con autores de postín (sí, Fernando León de Aranoa dará una clase, pero…). Está claro que el tsunami de la crisis continúa haciendo estragos, pero también que la Seminci se lo quiere tomar con buen humor y por eso podremos ver seis comedias entre los 19 trabajos de la Sección Oficial. Esperemos que sea así y que, aparte de risas y optimismo, nos ofrezcan calidad… porque entonces seguro que se alcanzarán los 60.000 espectadores que la dirección se ha marcado como objetivo.
En las imágenes: Carteles de las distintas Secciones y Ciclos de la Seminci’56. Todos los derechos reservados.
Publicado el 20 Octubre, 2011 | Categoría: Año 2011, Opinión, Seminci
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