Un año más, y van ya 57 ediciones, la Seminci alzará el telón para ofrecer al aficionado un selecto cine de autor, siempre comprometido con los derechos humanos y los problemas sociales. No ha sido fácil en esta ocasión porque los recortes han hecho que el presupuesto descendiera en un 42% en los últimos cuatro años, porque han proliferado los festivales por doquier, y porque la cultura no está de moda entre los políticos, según ha comentado Javier Angulo, director de la Semana, quien también ha asegurado que dichos recortes no impedirán que quede el hueso de la Seminci, y que éste resulte sabroso y atractivo. Son, por tanto, tiempos de resistencia frente al pensamiento único y al consumo de cine basado en los efectos especiales y el almíbar, y también tiempos en que es necesario agudizar el ingenio para suplir con inteligencia y sensibilidad la escasez de recursos económicos. Con la ilusión de mantenerse en los 60.000 espectadores que alcanzase en la pasada edición y con la vista puesta en la ejecución del viejo proyecto de crear la Asociación de Amigos de Seminci, arrancará una Semana que tiene en Elena Anaya a su “madrina” y encargada de dar la bienvenida a los asistentes, y a la actriz Ledicia Sola y al humorista Leo Harlem como los presentadores del festival.
Del 20 al 27 de octubre se podrán ver casi 160 películas, que responden prácticamente al perfil diseñado y querido por los organizadores. Angulo declaraba en días pasados que “he conseguido el 80% de las películas que me interesaban. Traer a Deepa Mehta, por ejemplo, para mí es un triunfo porque llevábamos tiempo detrás de su película. O que esté la película de la Von Trotta o un director como Paskaljevic, que es uno de esos autores queridos aquí. Es verdad que algunas nos las han quitado festivales con mejores presupuestos. Por ejemplo, me hubiera gustado traer ‘Blancanieves’, pero no pudo ser”. En sus palabras se refiere fundamentalmente a la Sección Oficial, lugar en el que 18 películas competirán por la Espiga y que será clausurada -fuera de concurso- por la opera prima de los estadounidenses Brian Klugman y Lee Sternthal titulada “The Words (El ladrón de palabras)”, una historia dentro de otra en donde un escritor desentraña los secretos de la novela con la que alcanzó la fama y también el precio que tuvo que pagar por plagiar la obra de otro. Habrá otra opera prima, la rumana “Undeva in Palilula (En algún lugar de Palilula)” de Silviu Purcărete, sobre un joven médico al que el destino le lleva a la ciudad fantasma de Palilula; y dos segundas películas, “Liberal Arts (Amor y letras)”, dirigida por el actor estadounidense Josh Radnor, y “Lore”, cinta de la joven cineasta australiana Cate Shortland con asipraciones al Oscar en habla no inglesa.
Este año la Seminci continúa su labor de reconocimiento al cine español y concederá sus Espigas de Honor a la actriz Ángela Molina y al músico Alberto Iglesias, uno de los mayores talentos nacionales y que ha sido galardonado con diez Goyas. El último trabajo de José Luis Cuerda, “Todo es silencio”, será el encargado de inaugurar esta Seminci con una historia de narcotráfico en Galicia, basada en la obra de Manuel Rivas. Además, la representación española en esta sección contará también con la coproducción franco-española “La Lapidation de Saint Étienne”, segundo largometraje del director Pere Vilà i Barceló. A los mencionados Deepa Mehta (“Midnight’s Children (Hijos de la medianoche)”, basado en la novela del escritor Salman Rushdi), Margarethe von Trotta (“Hannah Arendt”, en torno a la figura de la filósofa judío-alemana) y Goran Paskaljevic (“Kad Svane Dan (When Day Breaks)”, sobre un profesor de música retirado que descubre sus orígenes judíos, se unen películas como “Barbara”, escrita y dirigida por Christian Petzold, y seleccionada por Alemania para los próximos Oscar; el largometraje “Les Chevaux de Dieu”, del realizador marroquí Nabil Ayouch que reconstruye las circunstancias que llevaron a dos hermanos a participar en los atentados del año 2003 en Casablanca; o “De rouille et d’os (Rust and Bone)”, del francés Jacques Audiard, protagonizada por Marion Cotillard y Matthias Schoenaerts, y basada en un relato corto de Craig Davidson en torno a la difícil relación entre una entrenadora de orcas y un boxeador.
La sección paralela, llamada “Punto de Encuentro”, está dedicada a presentar los trabajos de directores debutantes o con un segundo largometraje en su filmografía, y en esta 57ª edición incluirá 15 largometrajes a concurso, 11 de ellos operas primas y 4 como segundas películas, con una temática variada en la que abunda el drama. Sin embargo es en “Tiempo de Historia”, donde la Seminci espera convertirse en referencia para el resto de festivales, según se desprende de las palabras de Angulo: “Yo creo que si algo distingue en estos momentos a la Seminci es su ciclo Tiempo de Historia. El documental está en el mejor momento de su historia y yo estoy convencido de que ahí hay un futuro, en potenciar el documental. Por otra parte, no tenemos ni estructura ni presupuesto para dar un sesgo hacia la industria. Simplemente no tenemos capacidad…”. Serán 16 documentales y 2 cortometrajes, con una representación española de cuatro títulos: “Los Mundos Sutiles”, de Eduardo Chapero-Jackson; “Testigo Involuntario. Nicolás Redondo Urbieta”, de Iñaki Arteta; “Nosotros”, de Adolfo Dufour y “Libre te quiero”, de Basilio Martín Patino, que participará fuera de concurso.
Este año, los responsables de la Seminci han querido mirar al cine producido en los márgenes de Bollywood y al nuevo cine mexicano, con lo que ambos tendrán su ciclo y su publicación. La retrospectiva “Cine mexicano entre dos siglos, reflejos de una evolución” presentará los trabajos de directores mexicanos pertenecientes a tres generaciones distintas desde principios de los años 90, con un total de una veintena de largometrajes y la proyección de los cortometrajes realizados por Guillermo del Toro en los años 80, “Doña Lupe” y “Geometría”; “Cuarteto para el fin del tiempo”, de Alfonso Cuarón, y “Powder Keg” de Alejandro González Iñárritu. Por su parte, “El otro cine de Bollywood” se centrará en dar a conocer los trabajos de una nueva generación de cineastas interesados en mostrar las realidades sociales del país, alejándose de los estereotipos de Bollywood y, en algunas ocasiones, con una clara influencia del cine occidental. El principal representante será el director Anurag Kashyap, con tres largometrajes en este ciclo: “Black Friday”, su segunda película con influencias del thriller político americano; “Dev D”, en la que actualiza un relato de principios del siglo pasado con toques estéticos de videoclip; y “That Girl in Yellow Boots”, en torno al regreso a la India de un inmigrante que deja abandonada a su familia en el Reino Unido.
La Semana se completará con un buen puñado de cortometrajes (con especial atención a los producidos en Castilla y León, y con 9 trabajos de la ECAM), con el mejor cine español del año agrupado en la sección “Spanish Cinema”, entre los que figuran “Arrugas”, “Eva”, “Iceberg”, “Mientras duermes” o “Sueño y silencio”. Serán ocho días de cine distinto al que visita habitualmente las salas, con la vista puesta en unas Espigas que se repartirán el día 27, y con un futuro en el que los sueños de Javier Angulo pasan por tener una “una escuela de cine con el sello Seminci, para implicar a los más jóvenes haciendo ruido durante el año”. Confiemos, por tanto, en degustar este sabroso “hueso” de cine y el olvidar la tan cacareada crisis y sus recortes (de dinero y cultura).
En las imágenes: Carteles de la Seminci’57 y fotografía de Ángela Molina © 2012. Todos los derechos reservados.
Publicado el 20 octubre, 2012 | Categoría: Año 2012, Opinión, Seminci