Estoy rodeada de ellas.
La nevera, si está abierta más de lo que ella considera oportuno, hace un piiipppp. Cuando estoy colocando la compra de la semana, siempre, siempre, siempre me acaba haciendo piiipppp. La secadora también hace piiipppp. O bien está acabando su ciclo o bien el filtro está lleno de esa pelusilla que, inexplicablemente, se desprende de la ropa en cantidades industriales. La cuestión es que , en uno u otro momento, hace piiipppp.
La lavadora no quiere ser menos y emite un pi-pi-pi continuo y pesado cuando ha acabado el lavado. O la paras o se pasa un ratito reivindicando que ha llegado al final de la carrera.
La cafetera se pone a gritar piiiiiiiii cuando no hay agua en el depósito.
Hay más piiii, piiipppp, pi-pi-pi y tilííínes…La alarma, la puerta del garaje, el mando de la puerta, el zumbido del interfono, el timer del horno, las baterías bajas… Todas esas señales acústicas son señales reconocibles, que son familiares, que te dan un mensaje, que te sirven para algo (o por lo menos, esa es su intención). A veces agobian y otras, las esperas menos este bip-bip-bip que llevo oyendo una semana y que no tengo ni idea de dónde proviene. ¿Cuál será el artefacto latoso?
De repente, lo oigo. Bip-bip-bip. Unas veces, me parece que viene de la derecha. Otras de la izquierda. De un cajón ( creo que ya los he abierto todos), del interior de un bolso. En la cocina, en el despacho, en la habitación. Lo oigo allá a lo lejos. Débil. Bip-bip-bip .
Hemos realizado búsquedas colectivas y nada. Ni rastro. He intentado revisar todos los aparatos, aparatillos y aparatejos que pueden tener un “bip”. Sin resultado.
Supongo que llegará el día en el que se agotará y callará pero, de momento, disturba mis códigos conocidos y me incita a su búsqueda.
¿Y sí es un ser alienígena que intenta comunicarse? Me lo planteo, ya, por pensar en nuevas posibilidades. Bip-bip-bip es una señal muy usual en el espacio exterior, ¿no?
Ahora mismo lo acabo de oír. Voy a ver, me parece que ha sonado cerca de la lavadora…