Foto realizada por Sergio Hidalgo
Ahora, en verano, con las altas temperaturas, con el cambio de hábitos, vacaciones, playa, sol etc.. debemos saber que hay que tomar unas precauciones y unas medidas higienico-sanitarias adecuadas para poder disfrutar saludablemente de la época estival.
Esta estación, el aumento de las temperaturas, el cambio de rutina (actividades al aire libre, el mar, la piscina, montañismo, viajes...), la aparición de insectos... que pican... forman un conjunto de situaciones que pueden presentar ciertos riesgos, como por ejemplo: la exposición solar, intoxicaciones alimentarias, la deshidratación, conjuntivitis u otitis...
Para disfrutar de un buen verano y unas buenas vacaciones tenemos que tener presente algunas medidas:
Exceso de sol y calor:
- No exponerse al sol entre las 11 y las 16 horas, que es la franja horaria en que las radiadiones son más intensas.
- Utilizar cremas protectoras con filtro solar adecuado a cada piel. Se aplican 30 minutos antes de la exposición solar y se renuevan cada dos horas. Debemos utilizarlas incluso en días nublados. Las personas sensibles al sol deberán evitar exponerse demasiado.
- Permanecer en sombra, utilizar pañuelos y gorros y unas gafas de sol homologadas.
- Beber abundante líquidos, evitar alcoholes o refrescos muy azucarados. Para los que tengan restricción de líquidos, tener siempre cubitos de hielo disponibles para refrescarse.
- Permanecer en las habitaciones más frescas de la casa y bajar las persianas para evitar que entre el sol.
- Evitar realizar actividades físicas en las horas centrales del día.
Intoxicaciones alimentarias:
- Extremar la limpieza de los alimentos que se consumen, sobre todo los que comen crudos.
- Procurar no comer nada de puestos callejeros.
- Cocinar muy bien los alimentos, especialmente la carne, y comerlos enseguida. Si se han de quedar más de dos horas fuera, meterlos en la nevera.
- Ubicar siempre la basura lejos de los alimentos, en bolsas cerradas y tapadas para no atraer insectos.
- Lavarse escrupulosamente las manos antes de cocinar, comer, después de tocar un animal, después de cambiar un pañal ...
- No comer huevos crudos o los productos que derivan de ellos, como la mayonesa. Mejor utilizarla en bote. De esta forma evitaremos la posibilidad de contraer la salmonelosis, que está provocada por alimentos en mal estado, sobre todo por los huevos, aunque se puede encontrar en cualquier alimento crudo de origen animal.
- No colocar juntos alimentos crudos con cocinados en la nevera sin estar debidamente en recipientes adecuados. Mejor tenerlos separados.
- Si viajamos al extranjero sólo tomar agua que esté debidamente precintada y no beber bebidas que contengan cubitos de hielo.
Infecciones y enfermedades típicas del verano
Micosis u hongos
- No caminar descalzo.
- Usar zapatillas de ducha para caminar por piscinas públicas, así mismo como para bañarse en duchas públicas.
- Lavar y secar concienzudamente los pies, insistiendo entre los dedos.
- No usar calzado grueso en verano que no deje transpirar.
- No usar zapatos o toallas de otra persona.
- Si se tiene tendencia a padecer de hongos, utilizar un antimicótico que nos haya recetado el médico.
Otitis
- Secarse bien los oídos después del baño.
- Si notamos que ha entrado agua después de bañarnos, inclinaremos la cabeza hacia un lado y daremos pequeños toques para que salga el agua.
- Usar tapones si tenemos los oídos muy sensibles en el mar o piscina.
- Evitar introducir objetos para limpiarse los oídos. Utilizar una toallita o una gasa.
Conjuntivitis
- Utilizar gafas de sol que sean de calidad.
- En las piscinas no abrir los ojos dentro del agua.
- Usar gafas para buceo y evitar permanecer mucho tiempo dentro del agua si se tienen los ojos muy sensibles.
- Lavarse bien las manos cuando haya que cambiarse las lentes de contacto.
- Si sospechamos de padecer una conjuntivitis no acudir a piscinas públicas y utilizar toallas personales.
Picaduras
- Utilizar repelentes para insectos en lugares al aire libre, sobre todo cerca de sitios húmedos.
- Evitar usar perfumes que puedan atraerlos.
- Protegerse con ropa si se permanece al aire libre.
- No provocar a los insectos y evitar movimientos bruscos y rápidos cerca de colmenas o nidos de insectos.
Ana Hidalgo
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