“Tu tiempo es limitado, así que no lo desperdicies viviendo la vida de otros. No te dejes atrapar por el dogma, por lo establecido – lo cual significa vivir según los patrones o resultados del pensamiento de otras personas. No dejes que el ruido de otras opiniones ahogue tu propia voz. Y lo más importante, ten el coraje de seguir tu corazón e intuición, porque, de alguna manera, ya sabes lo que realmente quieres llegar a ser. Todo lo demás es secundario”. La frase es de Steve Jobs, fundador de Apple. Si es verdad que los objetos se impregnan del espíritu de su creador, espero que los últimos modelos de iPhone, que hoy se presenta en España, y de iPad que van a disfrutar por la patilla los futuros diputados tras el 20N, transmitan algo de ese ánimo a sus señorías. Todo esto van a tener gratis, además de una línea ADSL para su casa, como caída del cielo y sin haberse tenido que suscribir a un diario, ni contratar una cuenta depósito o domiciliar la nómina. Espero que los nuevos propietarios de estos gadgets de última tecnología los cuiden con el respeto que se merecen y que el mensaje les llegue alto y claro con cada actualización. En ello confío, aunque sólo sea en un solo punto de los que cita Jobs. O, al menos, que recuerden el apellido del creador para no perder el norte y saber qué es lo importante (jobs en castellano significa puestos de trabajo). En sus manos está, aunque parezca que no vaya con ellos. Espero que los elegidos sepan dónde están, por qué y para qué. La EPA, hoy, da algunas pistas.