El pasado mes de abril los madrileños se despertaron con la presencia de un diente gigante en plena plaza de Callao. Sensodyne quiso con esta acción concienciar y prevenir sobre los problemas de la sensibilidad dental.
La pieza de 7 metros de alto estaba dañada con agujeros que simulaban los que se producen con la sensibilidad dental. La gente tenía que repararlo con tubos gigantes de Sensodyne Repair&Protect. Con la ayuda de una escalera y tubos gigantes la gente consiguió reparar la pieza a la vez que participaba en un concurso que premiaba con 2.000 € a quien mejor conociese los hábitos de higiene dental.