Gracias a Mari Cruz Gomar (@cruzcoaching) descubro este fragmento de El Principito de Antoine de Saint-Exupéry (la película es de Stanley Donen en 1974), del que ya hablamos aquí en Un Principito y la empresa. En esta ocasión la escena es la del Principito y el zorro. "Uno se siente siempre responsable del animal que ha domesticado", le dice el zorro a Principito. Y este con voz de off reflexiona: "En ese momento comprendí todo lo que él me había dicho antes. Él ya no era como los demás zorros del mundo. Yo lo había domesticado, y ahora era único, al menos para mí. Y mi rosa no era como las otras rosas porque yo le prodigué cuidados. Por la noche la cubría con una campana de cristal y la atendía cuando se quejaba. Era mi rosa. Me sentía responsable de ella. Y tenía que volver a cuidarla".
No es la única enseñanza de esta escena. También se recoge la conocida frase: "Lo esencial es invisible a los ojos. Sólo se ve bien con el corazón". Aquí lo dejo:
* Para los que os guste este libro, muchas frases célebres en el siguiente link