Fue una gran cantidad de trabajo, más de 150 consultas publicadas, y una enorme experiencia de aprendizaje que me llevé y que quiero compartir con vosotros, publicando algunas de las consultas más destacadas que tuve la oportunidad de contestar.
Esta semana: un caso real que nos explica cómo se puede sentir una persona cuando no encaja y se ve como pez fuera del agua. ¿Ser diferente es malo?
CONSULTA
Estoy en el último curso de la ESO y desde el principio me he sentido cómoda en clase en ningún momento. Soy una chica de buenas notas, responsable y muy sociable pero siento que con las personas que llevo toda la vida no encajo. Durante este verano estuve más con mi novio, mi familia y mis amigos de triatlón que con los de clase y ahora noto que me aburren, no me interesan sus temas de conversación. Siento que no tienen nada que ver conmigo, como si fueran muy simples e infantiles. Siempre me he juntado con amigos mayores y me siento más a gusto con ellos que con los de mi edad, ya que a ninguna de mis amigas les interesa hablar de política, machismo, consumismo o cualquier otro tema que se salga de criticar a otra persona. ¿Por qué si nunca me sentí diferente, ahora sí lo hago? ¿Es malo verse apartada aunque sepas que nadie lo hace?
RESPUESTARespecto a tu primera pregunta: porque has cambiado. Las personas lo hacemos. Con la edad, maduramos (algunos), nuestros gustos e intereses cambian, por lo general nos volvemos con el tiempo más selectivos a la hora de elegir amistades. Eso no implica que dejes de ser tú, simplemente creces, y el crecimiento implica cambio. Y no es malo. Así que nada de lo que preocuparse.Respecto a la segunda pregunta, me cuesta más entenderla, pero creo que estás diciendo que, aunque nadie te aparta ni te margina, tú sí te sientes apartada o marginada… ¿por ser diferente? Si eres diferente a tu grupo de iguales, a la gente de tu edad, no tiene nada de malo, menos todavía cuando tienes la suerte de haber encontrado otras personas con las que sí tienes más cosas en común. En la infancia los modelos de referencia son los padres, y en la adolescencia pasa a ser el grupo de iguales. Sin embargo, en la vida, la referencia más importante que encontrarás serás tú misma: es importante conocerte bien, aceptarte y valorarte. Qué te gusta, qué no, con qué valores y tipo de personas te identificas, cuáles son tus principios, cuáles tus metas, y cuáles tus fortalezas para perseguir esas metas. Responder a este tipo de preguntas te ayudará a encontrarte contigo misma, saber qué quieres y con quiénes quieres estar. Y descubrir que eres un ser único y que eso no es nada malo, al contrario. Suerte, un abrazo.