Esa es la cuestión. Para aquellos que nos dedicamos o nos queremos dedicar a la enseñanza de lenguas y buscamos trabajo, nos encontramos frecuentemente con ofertas de empleo que solicitan profesores nativos del idioma. Pero ¿es siempre mejor un profesor nativo?¿Se debe siempre descartar a un profesor no nativo? Se da por hecho que un hablante nativo, pongamos por ejemplo un inglés, solo por el hecho de ser inglés domina perfectamente el idioma, pues para eso es su lengua y la habla desde pequeño. Por lo tanto, puede enseñarla. Pues bien, una cosa no implica la otra. El ser nativo de una lengua no te hace, por arte de magia, profesor. Sin una formación adecuada y unas aptitudes docentes, un nativo no es mejor que una persona no nativa que sí se haya preparado para enseñar.
Un inglés (llamémosle Peter) habla inglés con total fluidez, pues es su lengua materna. Sin embargo, Peter no sabe explicar algunos fenómenos que se dan en la lengua inglesa, sabe que algunas cosas son así porque las ha oído, las ha aprendido por repetición, pero realmente no conoce los mecanismos de su lengua porque no la ha estudiado formalmente. Peter no tiene ninguna formación relacionada con las lenguas ni con la enseñanza de idiomas. Sin embargo, una española (llamémosla María) ha estudiado filología inglesa en la universidad y ha vivido un año en Inglaterra. Ha estudiado con profundidad la lengua, su gramática, su fonética y otros aspectos. La habla y la escribe perfectamente. Ambos solicitan empleo como profesor de inglés ¿Descartaríamos a María solo porque no es nativa? ¿Contrataríamos a Peter?
Claro que también hay profesores nativos altamente cualificados y con formación y experiencia docente. En estos casos el profesor, aparte de conocer todos los entresijos de la lengua y tener aptitudes para la enseñanza, puede aportar cosas que no están siempre al alcance de un no nativo (más conocimientos sobre su cultura, mayor vocabulario, expresiones idiomáticas, pronunciación etc).
Creo que, dependiendo del contexto educativo y el tipo de alumnos, en algunos casos convendrá más un profesor nativo (siempre cualificado) y en otros no importará tanto el origen del profesor. Por ejemplo, cuánto más avanzado sea el nivel de los alumnos, mayor será la exigencia al profesor, pues las dudas que surgen son más complejas y también los contenidos. Un profesor nativo suele ser lo mejor para estos alumnos, que han llegado a un nivel en el que el aprendizaje suele estancarse y necesitan ir más allá.En otros contextos (por ejemplo en enseñanza infantil, primaria, secundaria, clases de apoyo, alumnos con niveles iniciales, intermedios, particulares, empresas etc) Un profesor cualificado no nativo puede ser tan buena opción como uno que sí lo es.
Con esto solo quiero manifestar que me parece injusto que se le niegue a una persona el poder acceder a un trabajo de profesor de idiomas solo por el hecho de no ser nativo. Hay profesores no nativos muy buenos, que saben transmitir conocimientos, que saben hacer su trabajo y con los que los alumnos aprenden muchísimo. Y otros que siendo nativos no consiguen llegar a sus estudiantes. Yo compararía currículos y elegiría al candidato más idóneo para el puesto independientemente de su lengua materna.
Por último, comentar que me resulta curioso el uso del adjetivo "nativo" y la importancia que tiene en el caso de los idiomas ¿Por qué se aplica tanto a los profesores? Cuándo uno va a un restaurante chino, por ejemplo, nadie se pregunta si el cocinero es nativo. Tampoco importa si el que prepara las pizzas en nuestro italiano favorito es nativo, lo importante es que el resultado sea bueno.
Una profesora que tuve en la universidad, natural de Escocia, nos dijo una vez que no entendía por qué los llamaban nativos todo el rato, ni que fuera por ahí en taparrabos...
