El optimismo no es innato sino que se entrena. De hecho, los seres humanos nos vemos afectados por las circunstancias externas, por ello, en ciertas situaciones tenemos que poner todavía más fuerza de voluntad para generar bellos pensamientos en nuestro interior. Albert Einstein nos recuerda desde la atemporalidad de su pensamiento que “hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad”.
En plena crisis económica, el desempleo es un problema real que produce desconfianza en uno mismo y en el entorno, miedo al futuro, inseguridad económica, falta de autoestima… Pero la crisis económica también puede ser todo un reto a nivel individual, una oportunidad para reinventarte a ti mismo y saltar los obstáculos desarrollando toda tu fuerza de voluntad y así crecerte ante las adversidades de la vida.
Ser más positivo en el desempleo no significa ver la vida de color de rosa o sentirte tan bien como te sentirías en una buena racha llena de noticias felices. Ser positivo en el desempleo comienza por ver la botella medio llena y por desdramatizar las circunstancias. Para ello, conecta únicamente con tu presente y reduce esa tendencia a adelantarte a los acontecimientos. No juegues a ser adivino porque tu futuro puede sorprenderte mañana mismo.
Intenta estar ocupado no sólo con un plan de acción orientado a la búsqueda de empleo sino también, con actividades de disfrute personal en tu tiempo de ocio. Vivimos en una sociedad en la que el materialismo tiene fuerza, sin embargo, conviene recordar que existen un montón de planes que puedes hacer gratis o por muy poco dinero. Andar en bicicleta, sentarte en un banco de un parque para disfrutar del buen tiempo, participar en cursos subvencionados, escribir cartas, dar un abrazo a un ser querido, hacer una visita a un amigo…
En tu propia casa puedes realizar planes estimulantes a nivel emocional que te ayudan a sentirte mejor contigo mismo. Preparar un baño relajante, tumbarte en el sofá y escuchar la música de tu cantante favorito, colocar en cajas toda la ropa que no utilizas para donarla a una organización benéfica, reordenar los libros de tu biblioteca particular y sugerir alguna lectura a un amigo, aprender algo de repostería… En fin, todas esas cosas que siempre has dejado para “cuando tenga tiempo.”
Tendemos a vivir pensando en qué pasará mañana como si lo que tenemos ahora no fuese suficiente. Sin embargo, en la vida, tarde o temprano algo nos recuerda el valor de lo importante. En un momento de desempleo, la persona descubre quiénes son sus verdaderos amigos. Por eso, el capítulo del desempleo también puede darte grandes lecciones de sabiduría vital que serán un tesoro en tu corazón.
Una de las lecciones más importantes es descubrir que tú eres el mismo cuando ocupas un puesto de poder o cuando estás en el paro. Tú valor y tu dignidad como persona no varían. Por tanto, nunca confundas quién eres con aquello que tienes, o con lo que haces, porque tu luz es mucho más fuerte. Como dijo Eleanor Roosevelt, “nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento”.
Así pues, y a pesar de la dureza de la situación, en 3Contigo te animamos a que no te compadezcas a ti mismo y recuerdes que sigues teniendo la oportunidad de cumplir tus sueños.
Maite Nicuesa para 3Contigo Coaching
Coaching personal, profesional y para la salud en Madrid y Figueras.