2ª Pedro 1:3-7 dice: “Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por Su divino poder, mediante el conocimiento de Aquel que nos llamó por Su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.”
No dice “Algunas” cosas, sino que dice “TODAS” las cosas.
¿De cuáles cosas habla?
Las que pertenecen A LA VIDA.
¿Y qué pasa con esas cosas?
“NOS HAN SIDO DADAS”
¿Acaso las merecíamos?
No, sino que nos fueron dadas por Su Divino Poder.
¿Cómo se manifestó ese poder?
Mediante el conocimiento que también nos reveló Él, Quien, además, nos llamó.
¿Entonces nos llamó porque le resultábamos de utilidad o porque eramos especiales?
No. Nos llamó por Su Gloria y Excelencia..
Y podemos seguir haciéndole preguntas al texto hasta hacernos UNO con el Verbo y asimilar cada verdad escondida en este maravilloso pasaje.
Que el Señor les bendiga!!!!!