Será que los telediarios cada ve me aburren más o que los anuncios de detergentes se vuelven cada vez más interesantes, una de dos. Que las protestas me parecen sacos rotos y que los gritos de socorro se solapan entre tanta crisis…
No es que esté triste ni contenta, estoy en barbecho: esperando constantemente algo, todo… Ya sabes, demasiado, como siempre.
Y escribiendo esta entrada, se me viene a la cabeza unos versos agridulces y de protesta conformista, desenfadada, de bellos de punta.
Os dejo con ellos, que llega mi parada… con servicios mínimos, por supuesto.
Será
Disco: La traición de Wendy
Ismael Serrano
Será que el último verano se escapó en otro metro,
que en este vagón no sale el sol,
que ayer no llamaste por teléfono.
Será que es temprano y no quiero ir al trabajo,
será que tu olor nunca llega hasta aquí abajo,
serán tus retrasos.
Será que este contrato temporal no entiende
de tardes de cine
ni de amaneceres.
Será que hace frio y me duelen las rodillas y los alquileres,
será que aún no vives conmigo,
los gritos de padre como alfileres.
Será la ETT, que cierra mis puños, que deja mis sienes
repletas de nubes, neveras vacías, horarios de trenes.
Será que el reloj me duele.
Será por eso que esta alma cansada
te echa de menos.
Llega mi parada.