Algún día las empresas serán organizaciones abiertas, donde los trabajadores serán personas que
Trabajen para cumplir unos objetivos marcados por ellos mismos , según los proyectos que presentan a sus líderes, y que estos aprueban con asignación de presupuesto para el proyecto.
Apenas habrá supervisión , salvo las comunicaciones cruzadas que tendrán que hacer los equipos para solicitar información y colaboración.
Algún día los trabajadores, estos trabajadores del conocimientos formarán equipos de trabajo en la distancia, porque no será necesario ir constantemente a un centro de trabajo. Las comunicaciones habrán avanzado tanto que agilizarán enormemente los pedidos de mercancías , los stock, casi serán virtuales. La producción se habrá robotizado en altos porcentajes, y la mano de obras estará en la creación y en la gestión de relaciones.
Las comunicaciones serán virtuales ( videoconferencias sofisticadas, telefonía móvil) aunque realizarán reuniones personales para desarrollar actividades de creación e innovación , y dónde compartirán aspectos más personales, y su energía. Además las personas verán su trabajo como una diversión, dónde se establece el marco en el que se deben mover las personas y dentro de él habrá máxima libertad. Cada uno tiene sus herramientas de trabajo, cuenta con su mapa de actuación y solo ha de poner en juego sus capacidades y talentos para alcanzar una meta, cumplir un cometido, o servir de engranaje para que otros alcancen esas mentas.
Cuando esto suceda los líderes no tendrán que formar a los equipos , sino atraerlos a su propósito y su visión empresarial. Este líder habrá hallado esa visión del negocio, sabrá qué quiere poner en el mercado, cuáles son los valores que van a inspirar su trabajo, y el de sus colaboradores, reconocerá la misión que cubre su empresa en la sociedad, y sobre todo esto construirá una estructura empresarial. Será un animador para alcanzar “sueños” reuniendo a personas que los compartan y obteniendo los recursos para hacerlos realidad, los suyos y los de sus colaboradores. Su función será la de servir a esas personas para que sean felices en su labor, en su desempeño, inspirándoles, poniéndoles el viento a favor, y cuando no es posible ayudándoles a remar contra corriente.
¿Crees que esto podrá suceder? ¿Estamos muy lejos de ello? Dime tus impresiones.