Llegados a ofrecer una visión general de la situación, sólo se me ocurren jugadores europeos de raza blanca que sigan llegando a la Liga y que no destaquen por su físico, sino más bien por su talento, como Nowitzki o Pau Gasol. Puestos a mirar los jugadores que parecen ocuparán puestos altos en el próximo Draft, los jugadores norteamericanos de raza blanca brillan por su ausencia. El único que parece tener asegurada su presencia en Primera Ronda es Cole Aldrich, pívot de Kansas que destaca por cualquier cosa menos por no tener un físico privilegiado para el baloncesto. Tan sólo Gordon Hayward aparece como una opción baja entre los 30 primeros y que, viniendo de la Universidad de Butler (una debilidad personal), podemos imaginar que tendrá buena mano y mucha capacidad de pase. Hayward está en 6'8'' y 200 libras (unos 2'03 y 90 kilos, aproximadamente) y presenta una imagen así:
A primera vista no parece que lo vaya a tener fácil para jugar frente a otros aleros más potentes físicamente. Otro nombre que aparece por Primera ronda es el de Luke Babbit de Nevada, algo más poderoso físicamente, 6'8'' y 220 libras (2'03 y 100 kilos). Las preguntas que me plantea este y otros casos es:
- ¿Han quedado los jugadores de raza blanca norteamericanos relegados a papeles secundarios o especialistas?
- ¿Qué papel ocuparía un jugador como Adam Morrison en un equipo de Playoffs de los 80? ¿Y Kirk Hinrich? ¿Y Luke Harangody?
- ¿Qué puesto en el Draft habrían ocupado John Stockton o Kevin McHale de haberse presentado el año pasado?
PD: No quiero que nadie intente malinterpretar mis palabras acerca de este post como un debate racial en la Liga ni mucho menos, sino más bien en cómo la tendencia actual a jugadores físicos (raza negra o no, como los casos de Aldrich, Brook y Robin Lopez o Tyler Hansbrough) puede estar privándonos de ver auténticos talentos baloncestísticos llegados desde universidades norteamericanas.