donde pálidas imágenes se me acercan;
sueños, deseos, quietas avenidas
de despegue, atajos invisibles
hacia el silencio, gloria de la luz...
¿Perdidos para siempre?, No, a toda hora os tengo
en un recuerdo claro del río de la memoria
que lentamente avanza hacia la noche"
Joan Vinyoli. Mi ámbito
Este poema de Joan Vinyoli figura en el catálogo de la exposición del pintor Sergi Marcos (Barcelona, 1956) realizada recientemente en el Aula Cultural de Rubí, donde expresa perfectamente determinados recuerdos del pasado que sirven al artista como punto de partida del trabajo que viene desarrollando estos últimos tres años y que ahora ha podido plasmar en toda su inmensidad en esta muestra marcada, de algún modo, por la pandemia del covid19.
A Vinyoli le influyó considerablemente la poesía escrita en alemán del austriaco Rainer Maria Rilke. Algunas de sus obras se centraban en la búsqueda de la existencia del ser humano y su lugar en el universo, donde los recuerdos y las referencias personales eran bien evidentes. Por ello Vinyoli se adentra en el terreno metafísico y existencial, aunque dentro de un realismo en que lo moral era subyacente a la condición humana.
Desde siempre a Sergi Marcos le ha interesado la literatura, principalmente la poesía como, por ejemplo, la obra del recientemente fallecido poeta catalán Joan Margarit, al que poco antes de su muerte se le concedió el Premio Cervantes de Literatura.
En el año 2015 presentó en otro espacio de Rubí, concretamente Claraboia 30, diez obras que iban acompañadas por otros tantos poemas, entre ellos algunos de Margarit, así como de Joan Brossa y Miquel Martí Pol. Según Marcos las lecturas de los poemas "me han acompañado durante estos últimos tiempos, he seleccionado 10 poemas que me han ayudado a expresar una manera más completa de mi sentir".
Sergi Marcos se formó en la Escola Massana de Barcelona en las especialidades de pintura y procedimientos murales.
Su primera exposición individual tuvo lugar en la Sala Municipal de Exposiciones de la Agrupación de Amigos de la Música de Hospitalet de Llobregat, Barcelona. Su obra se ha podido contemplar principalmente en Catalunya y en Francia, además de Alemania, Hungría y Cuba. Ha ilustrado y publicado diversos libros.
La obra de Marcos siempre se ha mostrado fiel a unos principios en los que la abstracción y la figuración se fusionan. A nivel figurativo la presencia del ser humano o animal no aparece en sus creaciones, solamente diversos elementos relacionados con la naturaleza, o sea el paisaje, además de la arquitectura y la geometría que, a su vez, se adentran en un simbolismo cercano a determinados postulados orientalistas que reflejan una cierta preocupación por lo espiritual y a la vez por todo lo proveniente del espacio terrenal. Precisamente el crítico y poeta V icenç Altaió, señala que en su pintura "las figuras toman un lugar en el espacio, tanto son personajes como seres vivos en el espacio de la pintura que es el universo".
La exposición de Rubí lleva como título "Ámbitos y senderos" y en ella el artista ha querido mostrar la parte más íntima de su trabajo pictórico asociándolo al paso del tiempo.
Precisamente el escritor francés Marcel Proust en su libro "En busca del tiempo perdido", formado por siete volúmenes, expresaba toda una vida, desde la infancia hasta la edad adulta de su protagonista, a la que Proust denomina "memoria involuntaria". De hecho, representa todo el tiempo vivido, donde destaca desde el mínimo detalle hasta cualquier acontecimiento que se produce durante su existencia.
Esto significa que el paso del tiempo permite aproximarnos a nuestra fragilidad y a la vez a nuestra fortaleza, aunque nos parezca contradictorio, ya que se trata de afrontar de la manera más positiva posible cualquier dificultad que pueda aparecer en nuestro devenir diario. Por ello el artista se sumerge en un terreno muy singular en que sus obras configuran un determinado entorno y espacio lo más próximo posible y a la vez limitado. Se trata del recorrido iniciado por el artista durante una parte de su vida, principalmente la de su juventud.
Un aspecto que hace diferente esta exposición a las anteriores es que cada obra -óleo sobre madera- va acompañada por el boceto de la misma -óleo sobre papel-, pero no como si fuera un dibujo o una nota, sino que tiene entidad propia. También al lado de ambas se exhibe un escrito del artista explicando el motivo de su creación, a modo de reflexión personal, que permite al público aproximarse a su trabajo.
Su obra siempre se ha caracterizado por mostrar diversos elementos geométricos. A cada uno de ellos le otorga un significado especial, ya que le sirven para desarrollar sus propuestas creativas como, por ejemplo, la esfera que representa el mundo perfecto, la armonía de la totalidad y según los filósofos neoplatónicos lo infinito. En cuanto al cuadrado es lo terrenal, la lógica y el equilibrio. El triángulo está relacionado con lo sagrado y lo divino, y dependiendo de la religión que se profese se le asocia a la figura de la trinidad.
Otros elementos que también aparecen en muchas de sus composiciones son los cilindros, que tienen aspecto de columnas griegas o bien proceden de los juegos infantiles en los que se podían construir edificios con piezas de madera. Todos estos objetos se acercan a determinados planteamientos estéticos del surrealismo metafísico de Giorgio De Chirico y Carlo Carrá, caracterizados por ofrecer una serie de imágenes donde el concepto arquitectónico es fundamental, tanto por los objetos que emergen en primer plano como por los que se encuentran en el resto de la composición.
Pero al margen de los símbolos geométricos, surgen elementos vivos, caso del árbol, simbolizando el cosmos y lo sagrado a nivel religioso -el árbol de la vida-. Todos estos elementos establecen un diálogo, ya que según el propio autor, "las formas geométricas conviven con gestos abstractos, las veladuras hermanadas con los colores primarios".
En estos últimos años sus obras se han ido sintetizando, volviéndose más abstractas, o sea más gestuales, aunque el color sigue siendo uno de los protagonistas ya que sigue un recorrido por las diferentes gamas cromáticas existentes, predominando las tonalidades cálidas, aunque dejando algunos espacios vacíos donde los neutros adquieren relevancia. De todos modos, la mayoría de las obras tienen de fondo compositivo unas formas arabescas que evocan la arquitectura y decoración árabe.
En conjunto su trabajo reside más en la búsqueda del espacio interior que en el exterior, o sea la parte más íntima, en el que la idea de silencio se manifiesta perfectamente en cada una de sus creaciones.
La presente exposición de "Ámbitos y senderos" es la más emblemática y reflexiva de todas las que ha realizado hasta la fecha, teniendo en cuenta que lleva más de cuatro décadas dedicadas a la pintura, pero ha llegado a un punto de madurez creativa que le permite expresar nítidamente su lado más intimista, lleno de recuerdos y vivencias personales.