Series transgresoras (ii): skins

Pero si de series transgresoras va la cosa (véase la primera parte de este tema en el número anterior), no se puede no hablar de Skins.

Si ya parece muy “fuerte” el caso de Misfits, Skins le da unas cuantas vueltas. Que ya es decir. Cómo no, se trata de una serie británica, ambientada en Bristol y va de un grupo de jóvenes que están a punto de enfrentarse a la vida como adultos. Por supuesto tiene los ingredientes transgresores: sexo, drogas y alcohol; además de los líos, de problemas mentales, de ilegalidades…que tampoco pueden faltar. Su andadura televisiva comenzó allá por enero del 2007, y terminó en octubre del 2013.

Además tiene otro detalle que la hace del tipo ‘transgresor’: va por generaciones. Con una totalidad de tres generaciones diferentes, cada una de ellas se desarrolla en dos temporadas, con una temporada adicional (la séptima) un poco más especial, ya que remata tres historias que quedaban un poco inconclusas. Incluso para los más atrevidos, hay capítulos extra, que  no se emitieron en el hilo normal de la serie,  con tramas relacionadas a la propia serie. Para los ‘pro’, vamos.

En la primera generación nos encontramos con diez personajes, unos más ‘protas’ que otros, pero todos aportan su granito de arena. Tony y Effy son hermanos, Chelle es la novia de Tony y el amor platónico de Sid, que a su vez es el chico por el que Cassie podría perder la compostura si no fuera por su obsesión con la comida. Chris es el chico malo, el gamberro de turno que la lía a toda hora y con todos. Maxxie el gay de la pandilla con sus problemas para salir del armario, sobre todo con su familia; Jal la chica normalita y modosita, Anwar el que intenta ligarse, o un poco más, a todo lo femenino que se le cruce, y finalmente Sketch, que no sale siempre ni desde el comienzo, pero por ahí anda.

La segunda generación está liderada por Effy, que no sabe por quién decidirse, si por el ligón de Cook, o por el más serio Freddie, que ambos se desviven por ella, pero también son muy amigos. Panda es la niña de mamá, que viste extravagantemente y que se desmelena siempre que tiene oportunidad, pero siempre conservando esa ingenuidad que la caracteriza y diferencia del resto. Emily y Katie son gemelas, pero a una le va más la marcha que a la otra, y la otra resulta que es homosexual y las lleva claras con la gente (el factor homosexual, cómo no, una que tampoco falla en las transgresoras). El factor inmigrante lo tenemos con Thomas, que se trae ahí un algo con Panda, aunque parezca inverosímil. JJ es autista, todos cuidan de él y él mismo también se las trae para andar y tener su lugar de importancia en toda clase de situaciones que acontece a la pandilla. Finalmente tenemos a Naomi, la chica que no se decide por una cosa o por otra, que todos sabemos qué es lo que le va menos ella misma. Como siempre, un paisaje muy variopinto de personajes y personalidades.

Y por último, la tercera generación es absolutamente nueva, no se repiten personajes. La chica pija se llama Minerva, Mini para los amigos; que casi es la líder del nuevo club de amiguitos que se va forjando en estas temporadas, junto a Frankie, que es la nueva y rarita en la escuela, hija de padres gays (factor gay); Alo y Rich son súper colegas de la muerte, más de pueblo que de ciudad, pero con ganas de vivirlo todo y más, y terminan con el pijerío y las variedades de este último grupin. Alo está colado por Mini, y la relación más serie/estable/menos problemática (todo es muy relativo cuando se trata de series trasgresoras) es la de Rich y Grace; Grace es un personaje la mar de sensato, serio, pero terminar con esta pandilla indica que también le va la marcha, o tal vez arrastrada por su círculo de amigas, ya que pertenece al grupillo pijo de Mini. Nick y Matty son hermanos, y los dos terminan coladitos por Frankie, aunque Nick comienza también como el típico tío por el que todas chorrean la baba y obviamente sale con la más popular que es Mini, pero la vida da muchas vueltas, ya lo sabemos. Luego está Liv, una desmadrada de las buenas, terremoto total y bueno, un poco más de vidilla, si es posible. Y por último tenemos a Alex, que tampoco está desde el comienzo y es bastante fácil de olvidar, pero desde luego no cuando estás inmerso en la serie.

Y así, la temporada extra, la séptima, se centra en “dejar resuelto” el misterio de personajes como Neomi, Emily y Effy; o de Cassie y Cook.

Es así como termino con este especial de Series Transgresoras que espero que os anime a ver, al menos estas dos, y a que abráis un poco más la mente a series que pueden parecer un poco ‘rarunas’, pero que al final veréis que valen la pena.