Serranito en el café Iruña

Seguramente quien debería leer este post, lo hará con una hora de retraso respecto a la hora local en la capital del mundo. E incluso, debería, como deberes, traducir este post al inglés. Mi querida amiga M se ha ido un año entero, 365 días que se nos van a hacer eternos a todos los que la queremos, eso sí, las risas siguen presentes, sobre todo cuando recordamos la confusión de saber si se iba a Dublín o a Edimburgo, o de la vacilada al decirla que volviese prometida con un pelirrojo con kilt y un par de castillos, y que además se llame Matthew. En fin, que M me dejó una última sugerencia antes de irse, y junto con F y A pudimos reinos con ella, tomando unas cañas, viendo nevar en Bilbao, y disfrutando de los famosos Serranitos del café Iruña.
Y ahora es cuando la mitad de vosotros sonreís recordando los famosos serranitos y os relaméis pensando en ese sandwich alargado relleno de tocino y lascas de jamón a la plancha. Y ahora es cuando la otra mitad no entendéis nada, ni de qué hablo, ni qué es eso de los "serranitos". Pues a ambos sectores, os digo que volváis al Café Iruña, que llevéis a uno o dos o tres amigos, los que sean. Que pidáis dos rondas de cañas, y que os deis el gusto de disfrutar de este sencillo pintxo, delicioso, que volváis a las raíces de Bilbao, que miréis al techo, las paredes, los carteles. Hacedlo, y pensad en M, que a kilómetros (o millas, que esta ahora está en modo irlandés!) echará de menos las cosas sencillas que tenemos aquí, y que muchas veces por no mirar, se nos escapan. Como el serranito. Tiene narices, 30 años en Bilbao, 16 saliendo por Abando, y ha tenido que venir una amiga a descubrirme esta maravilla. 
CAFÉ IRUÑAC/ Berastegui, 4. Bilbao.
Los pintxos morunos, la muselina de jamón ibérico, sus menús del día, y ahora, algo más para apuntar: los serranitos. Por 1,50€ la excusa perfecta para hacer parada y descansar, ver llover por los ventanales de Iruña o simplemente disfrutar del tocino y del jamón. 

Serranitos para tres amigas 

Ya no sabíamos si llovia, granizaba o nevaba.