Durante el mes de octubre estuve como profesor invitado en la Escuela de Arte y Diseño ESAD de Reims (Francia), donde organicé un workshop sobre el redescubrimiento de la naturaleza en las ciudades. Con el lema "protegemos lo que amamos, amamos lo que conocemos, conocemos lo que usamos", los alumnos debían de proponer acciones para proteger, conocer y dar valor a la biodiversidad urbana. El equipo formado por Audrey Charré, Clementine Schmidt y Luc Beaussart quisieron resaltar las plantas que crecen espontáneamente en el entramado urbano. Serres Urbaines (Invernaderos urbanos) es un proyecto en el cual, mediante una intervención gráfica tridimensional, se le da valor a esas plantas que crecen entre adoquines. Los pequeños invernaderos atraen la atención de la gente y, además, llevan unas etiquetas en las que remarcan las propiedades de esas plantas, que acostumbran a tener usos culinarios y medicinales. La segunda parte del proyecto consistió en utilizar los restos orgánicos (hojas marchitas, ramitas, etc.) que se encuentran en el suelo para diseñar unos cubos de compost con los que nutrir las plantas de nuestro hogar.
En general, los alumnos pasaron la semana muy motivados y todos tuvieron ideas muy interesantes (que iremos relatando en próximos posts). Pero este equipo supo plasmar su propuesta en unos productos muy bien resueltos, dejando claro sus objetivos iniciales. ¡Enhorabuena por el trabajo, chicos! o: Emulating Crusoe o Andrea Acosta o Souvenir holandés