Los hoteles para familias ya no son como antes. Actualmente, debido a los profundos cambios en la demanda de los nuevos viajeros así como a la propia evolución de los destinos típicamente familiares en España, los servicios de este tipo de alojamientos han variado, quedando algunos relegados a un plano secundario y potenciándose otros en primer plano.
Viajar con toda la familia implica más complicaciones que las de un viaje en pareja ya que en muchos casos no solo se va con los críos sino que también se incorporan a la caravana tíos, sobrinos o abuelos. En estos casos, en los que uno acaba viajando como familia numerosa, reservar un buen alojamiento adaptado a estas necesidades concretas es vital para poder contar con cierta tranquilidad a la hora de disfrutar de las vacaciones.
Hoteles para familias en vacaciones
Aunque se venden como familiares, es importante señalar que no todos los hoteles de esta tipología ofrecen los servicios básicos que una familia viajera de hoy en día necesita. Así que hemos hecho un pequeño repaso por la oferta de hoteles para familias en España y hemos elaborado una lista de cuestiones que se deben tener en cuenta antes de reservar.
-
Habitaciones para familias. Muchos hoteles anuncian habitaciones para familias pero, en realidad, para algunos estas estancias son una habitación doble con cama supletoria sin más. Si uno va a pagar por una habitación familiar debería pedir que, al menos, tuviera espacio o camas especiales para niños (algunos hoteles en Madrid de la cadena Petit Palace ofrecen divertidas literas especialmente diseñadas para los críos) y un equipamiento de entretenimiento para ellos: DVDs, videoconsolas, amenities infantiles, regalos, juguetes… Incluso el baño debería estar adaptado: preferible bañera a ducha y que tenga un pequeño escaño de madera o plástico para que los niños puedan ser totalmente autónomos al ir al servicio. Las terrazas y balcones también deberían tener una protección especial, con barandillas más altas o directamente balcones semi cerrados.
-
Zonas o salas de juego. Aunque los hoteles urbanos no suelen ofrecerlas porque no disponen de tanto espacio común, los resorts de playa para familias deberían contar siempre con una zona de juegos interior para que los críos puedan divertirse los días de mal tiempo o en horarios de tarde noche.
-
Miniclub. Imprescindible. La verdad es que pocos hoteles para familias en Mallorca, Canarias o Andalucía carecen de este servicio pues es uno de los más aplaudidos por pequeños y mayores. Lo que sí se puede exigir es que el miniclub ofrezca no solo actividades lúdicas sino también educativas en temas como el medio ambiente, el deporte, los idiomas… Asimismo, es interesante que el miniclub contemple excursiones fuera del hotel bien a la playa, a parques naturales o al centro del pueblo con los monitores.
-
Equipo de animación y canguro. Sin ellos, no hay vacaciones posibles. O, al menos, no serán tan tranquilas. Que el resort u hotel familiar elegido cuente con un buen equipo profesional de animadores que se encargue de entretener a los pequeños es una ventaja que se ha convertido en un servicio básico. Algunos hoteles incluso han ampliado el horario de disponibilidad de sus monitores y han puesto en marcha servicios de guardería para las noches, con el fin de que los padres puedan disfrutar de cuando en cuando de una cena a solas o de una salida nocturna por el destino.
Piscinas. Y si son piscinas splash, con toboganes, chorros y circuitos de juegos acuáticos mejor que mejor. Los resorts de playa para familias en Fuerteventura, Tenerife y Lanzarote se han puesto al día en este sentido y muchos han renovado sus zonas de baño para darles a los más pequeños una nueva excusa para la diversión. Algunos también han apostado por hacer versiones de spa para niños y otros incluso han creado un mundo completamente nuevo para los más pequeños: los hoteles Picapiedra.