Todo está dispuesto; tijeras, navajas y cortasetos que cortan un pelo en el aire, trituradora reluciente, pastas cicatrizadotas de ayer (mezcla de1/3 arena ,1/3 arcilla y 1/3 estiércol de vaca descompuesto), guantes a la última…, en una palabra, todo listo para pasarnos la jornada completa cortando ramas y atusando setos a diestro y siniestro.Esto es lo que hacemos el común de los mortales, pero matemos el nervio y pongámonos en reflexión.Antes de salir al huerto con toda nuestra intendencia de corte debiéramos pensar que la poda es todo un arte y que no se trata solo de cortar y enanizar a nuestro ya sufrido vegetal, sino que el como, el cuando, el porqué y el para qué resultan decisivos para obtener éxito, y que el árbol o seto de marras no tenga los días contados.Ahí van unos consejillos:Si nuestro seto está bien alimentado y cuidado puede que lo disfrutemos durante muchos años, pero aún así con el tiempo y al menor descuido puede perder la forma, invadir caminos, crear sombras excesivas para otras partes del jardín o simplemente enfermar.Ciertos ejemplares habituados a formar parte de los setos reaccionan bien a podas más o menos rigurosas y de renovación como el Haya (Fagus), Espino (Crataegus), Carpe (Carpinus), Acebo (Ilex aquifolium), Lonicera nitida.Exceptuando el Tejo (Taxus baccata) la mayoría de los setos de coníferas no permiten podas muy rigurosas y de renovación, esta se centra en renovar guías de vástagos por otras jóvenes que tapen los huecos del follaje.
En el arte de la poda la palabra clave es CUANDO realizarla; para setos caducifolios la mejor época de poda de renovación es a mediados del invierno incluso podemos llegar a cortes drásticos si la situación lo requiere(seto enfermo, descuidado o débil).Sin embargo la renovación en coníferas o perennes es ideal a mediados de primavera.Con estas hemos de tener mucho cuidado y paciencia; si el seto es muy ancho e invade zonas vitales en nuestro jardín habremos de someterle a una poda drástica pero con un trato adecuado,es decir, el primer año nos centraremos en un lado y al siguiente acometeremos el otro.Si queremos reducir la altura esperaremos también a la próxima temporada(siguiente época de crecimiento) para ir dándole el porte ideal.
Proceso de la poda de un seto establecido
Por otra parte no debe pasarnos por la mente la idea de renovar o podar drásticamente un seto bien establecido sin haberle alimentado previamente, es decir, en el mismo año antes de la poda.El alimento se basará en compost bien maduro y posteriormente lo protegeremos con acolchado permanente, así potenciaremos su crecimiento y después de la poda lo mantendremos para que haya suficientes reservas como para volver a crecer con potencia.Una vez realizada la poda de esta manera seguramente pensaréis:-¡que feo queda!,¡que débil!,¿vivirá?No os preocupéis,daros cuenta que un seto más o menos denso siempre esta hueco por dentro, así que a nada que podéis su interior quedará al descubierto,es normal, lo importante es alimentarlo correctamente y ya veréis como pronto se llenará de brotes y vástagos de nueva generación pasando al olvido toda suerte cortes y feas formas, estando en plena forma y totalmente recuperado en un par de temporadas.
Observación del interior de un seto denso
CONSEJOPara no tener que llegar a todo esto que os he contado y así tener un bonito y exuberante seto os sugiero que una vez establecida la forma, altura y envergadura del mismo, le apliquéis como norma una poda de mantenimiento durante todo el año, pudiendo llegar a ser mensual según el tipo de variedad, suelo, fertilidad y clima.¡Ah! y no olvidéis la luna (blog 02/08/2011, CONFIANDO EN LA LUNA)¡Hasta la vista!