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Hace tiempo escribí una entrada hablando sobre los mejores bares de Sevilla, y hoy venimos con la segunda parte (vendrán más).
Éstos bares no son los mejores porque tengan premios o reconocimientos, porque estén a la última moda o porque sean frecuentados por famosos. Son los mejores porque sus platos no necesitan adornos, porque sus camareros/dueños te tratan como si fueras de la familia y porque llevamos toda la vida visitándolos y no nos cansamos de ellos, y ni lo haremos.
No suelen estar incluidos en las guías de viajes (algunos si aparecen) o en los circuitos recomendados, por eso, lo vamos a hacer desde aquí, para que puedas conocer la verdadera esencia de Sevilla a través de sus bares, así que empecemos.
Una cervecita por favor¡¡¡
CASA EME, esta situado en la Puerta Osario, una de las entradas al casco histórico de Sevilla. Es un bar pequeño con unas cinco mesas en el exterior. En las noches de verano suele haber ya gente esperando a que habrán para poder pillar sitio. Esta regentado por Eme y su mujer, que viven justo encima del bar y sus platos estrella son las coquinas y el solomillo al whisky. Solo hace falta doblar la esquina para poder empezar a olerlo, y que mejor que acompañarlo con una buena cerveza fresquita. El único inconveniente de este bar es que está muy cerca de la carretera, que aunque es una calle de un solo carril y un sentido, es bastante transitada, por ello la mejor hora es por la noche que el tráfico baja. Los horarios también son algo cambiantes, todo depende de Eme.
EL RINCONCILLO, este bar es uno de los más conocidos de Sevilla, tanto por los sevillanos como por los turistas. Es el bar más antiguo de la ciudad, fundado en 1690. Bajo mi punto de vista, todos sus platos son increíbles, pidas lo que pidas no te arrepentirás. Es uno de los pocos bares que recomendamos que no tienen mesas en el exterior, además de que está ubicado en una calle bastante estrecha con tráfico (aunque no mucho), lo que deja una acera minúscula. Si quieres disfrutar tranquilamente de este bar os recomiendo que vayáis temprano porque en hora punta es una locura, sobre todo a partir de los viernes. Si quieres saber más puedes acceder a su página web. Esta ubicado en la esquina de la calle Gerona.
QUITAPESARES, este bar no necesita ni palabras, el ir a Sevilla y no visitar la Taberna del Peregil no tiene nombre. Aunque Pepe ya no esté entre nosotros y no podamos disfrutar de su compañía no a mermado en ningún momento ninguno de sus encantos. No puedes irte sin probar sus tremendos vinos (manzanilla, mosto, etc) y esa chacina en papel de estraza. Esta ubicado en la Plaza Padre Jerónimo de Córdoba.
Si quieres seguir el rastro de la familia también puedes hacerlo en la calle Mateo Gago, justo enfrente de la Catedral, en el bar de Álvaro Peregil, su hijo, donde puedes empezar tomándote un vino de naranja y así empezar tu tarde o noche. Tienen su propia página web.
AJO BLANCO, situado en la calle Alhóndiga es un bar que hay que visitar, no solo por su comida, sino por su decoración. Póster de conciertos de jazz o cantautores llenan sus paredes y encima de las neveras encontrarás discos de vinilos que puedes comprar. Sus tapas estrella son las alitas de pollo fritas, el salmorejo y el cous-cous, pero también son especialista en tapas mexicanas. Aunque la cerveza no sea de las mejores puedes cambiarla, si vas en verano, por su sangría... buenísima. Pero cuidado, porque sube que da miedo. Como todos los bares de los que hemos hablando hasta ahora, uno de los mayores encantos de estos sitios son sus dueños, y en éste, también lo es.
LOS CLAVELES, está situado justo enfrente del Rinconcillo, y a éste solemos ir más porque tiene mesitas en el exterior y no da tanta sensación de agobio como el otro. Unas de sus tapas más conocida son la cola de toro, los flamenquines y los montaditos de secreto que están de miedo. Como siempre, lo mejor del bar, sus camareros. Intenta llegar temprano si quieres coger mesa porque cuando se acerca el fin de semana se llena hasta la bola.
EL TREMENDO, uno de mis favoritos. Es uno de los bares de cervezas más conocido en Sevilla. En sí el bar es super pequeño, así que todos se reúnen alrededor de las tres mesas que hay o en los escalones de las casas cercanas para poder apoyar la cervecita. Si esperas comer aquí solo encontrarás patatas fritas o aceitunas como mucho. Cuando decidimos salir de ruta de cervezas al mediodía, este suele ser uno de los punto de inicio, por encontrarse cerca de otros muchos bares donde comer y porque da el sol en los días de invierno haciéndolo perfecto. De los pocos bares que quedan de este tipo en Sevilla, no te lo puedes perder. Se encuentra en la calle Almirante Apodaca, en la conocida zona de Santa Catalina.
Hasta aquí la segunda parte de nuestro recorrido por los mejores bares de Sevilla (según nosotros). La próxima vez hablaremos de los bares que se encuentran en la zona de San Lorenzo, que no tiene desperdicio ninguno.
Esperamos que os sea de utilidad la información que os dejamos, y recordad que cuando se pide una cerveza en Sevilla se dice "una cervecita por favor"... jajajaja. Y tampoco olvidéis de pedir las correspondientes aceitunas o chochitos y tendréis la bebida y la tapa por excelencia de la ciudad.
Un saludo a todos.
Las fotos están sacadas de las propias páginas web de los bares y de abc Sevilla.