Sexo ecológico: ¿una nueva moda o un paso más hacia la sostenibilidad?

Desde hace unos años que oímos hablar del “sexo ecológico”. ¿Pero qué es esto? ¿El sexo no siempre es ecológico? Al parecer, no.

Cuidar al otro, tanto en parejas estables como esporádicas, o simplemente parejas de una sola noche que se juntan para compartir sus cuerpos, deben respetarse de una manera ecológica: respetando la integridad y el bienestar del otro que al mismo tiempo potencia y beneficia el nuestro.

Pero ¿en qué tiene que ver la sexualidad con el cuidado del medio ambiente? Según explica la psicóloga y sexóloga Sandra Alejo “tiene que ver en todos los sentidos la parte sexual el contacto la relación de pareja con la condición y cuidado al ambiente con lo ecológico”.

También para aquellos que son adeptos a los juegos y los juguetes íntimos es cada vez más común encontrar en todo tipo de sexshop productos ecológicos, desde condones sin latex, es decir de caucho natural, hasta todo tipo de dildos de madera realizados con métodos artesanales y de madera procedente de bosques sostenibles.

Además existen dildos creados con plásticos 100% reciclados, y consoladores que se cargan con energía cinética.

Recientemente oímos hablar de corrientes como el “eco sexo”, que aunque esto va por un lado totalmente distinto, se basa en la idea de cmunicón sexoafectiva con el medio ambiente y la naturaleza.

Por su parte, Greenpeace quiso aportar su grano de arena con unas líneas que prácticamente son 10 mandamientos, que recogemos y explicamos a continuación.

1. Apaga las luces

Las luces son una de las formas de contaminación más importante, así como un gasto que recae en los hombros del planeta. Podemos usar velas o la luz natural que entra por nuestra ventana, ya sea del sol o de la luna, si queremos vernos durante el sexo.

2. Frutas de la pasión… mejor ecológicas

Las frutas están en su mayoría cargadas de tóxicos. Debemos optar siempre por frutas de cercanía, de temporada y libres de contaminantes agrotóxicos.

3. ¿Amor a base de afrodisíacos?

La creencia en que muchos “productos” que se obtienen del mar son afrodisíacos está pasando factura. Lo mismo sucede con otros mitos que están amenazando a las especies. Los animales no son productos, y algunos de ellos como la vaquita marina están al borde de la extinción por este mito absurdo.

Por ello, mejor siempre optar por alimentos e infusiones, así como plantas aromáticas y esencias que son potencialmente afrodisíacas y que pueden amenizar el ambiente.

4. Baja la calefacción y achúchate en la cama

¿Tienes frío? Usa mantas y el cuerpo de la otra o las otras personas para calentarte. No es necesario abusar de la calefacción con la excusa de estar desnudos.

5. Usa lubricantes naturales

Los lubricantes sexuales están llenos de petróleos. Utiliza mejor lubricantes ecológicos, a base de aceites naturales y de fuentes respetuosas con el planeta.

6. Juguetes no tóxicos

Como dijimos antes, hay juguetes sexuales de todo tipo de materiales sostenibles, como los que nombramos de madera o reciclados, pero también de caucho natural y otros materiales duraderos y biodegradables.

7. Ahorra agua en pareja

¿Te quieres dar un baño en la bañera? ¿Una ducha larga? Comparte el agua con tu pareja y así ahorrarás unos cuantos litros de agua. Además que puede ser una experiencia muy divertida.

8. Cama sostenible

Si tienes que comprarte una cama, puedes optar por una que provenga de fuentes de madera sostenible, en especial las que tienen el sello del Consejo de Manejo Forestal (Forest Stewardship Council o FSC, por sus siglas en inglés).

9. Sexy y verde por dentro

Hay lencería realizada con tejidos naturales y de fuentes sostenibles. No hace falta utilizar lencería plástica.

10. Haz el amor, no la guerra

Este último punto no necesita más explicación.

¿Se te ocurren otros aportes a este asunto? ¡Déjalo en los comentarios!

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