Gracias a la Lic. Marianela Cicero por facilitarnos esta charla que tuvo Jorge Giacomelli en el programa Radio Salud (Argentina) que sale al aire por la frecuencia 810 de la Amplitud Modulada (AM).
Interesante conversación que trata temas claves como la sexualidad responsable, el uso de métodos anticonceptivos, el abuso que suele ocurrir en las parejas cuando se sobrepasan los límites y la importancia de la educación sexual y la comunicación con los chicos dejando a un lado los supuestos temas tabú.
Marianela: La sexualidad responsable tiene que ver con la información y con la educación. Como somos seres sexuales desde que nacemos hasta que morimos, nuestro comportamiento irá cambiando en las distintas etapas de nuestro desarrollo, pero en la adolescencia justamente se hace necesario poder informar y hablar. Muchas veces se tiene la creencia que porque hablemos vamos a provocar algún tipo desarrollo prematuro respecto a la sexualidad o a tener distintas actitudes frente a la sexualidad más precoces. Esto en realidad no es así porque justamente poder hablar, informar y educar nos permite poder reflexionar sobre las conductas. Entonces a la hora de que una pareja va a su encuentro sexual es donde va a poder reflexionar sobre cuáles son las posibles consecuencias que deriven de ese encuentro. Por tanto, tiene que ver con el autocuidado, el autorespeto y con el cuidado hacia la otra persona, a veces nos centramos mucho pensando en que la sexualidad responsable está ligada, y es cierto, al embarazo adolescente y al cuidado para la prevención de enfermedades de transmisión sexual, pero también previene distintos tipos de situaciones, por ejemplo: el abuso. Es importante que conozcamos nuestro cuerpo, que lo respetemos y también que conozcamos el cuerpo del otro, entonces informar a los adolescentes o pre-adolescentes respecto a estas conductas también previene otro tipo de situaciones que pueden estar ligadas a justamente a lo que mencionaba anteriormente del abuso. Se hace necesario en esta etapa de la vida informarse y educarse. Hay un informe del año pasado sobre el VIH[1] que según las cifras que proporciona respecto a las formas de contagio, refleja que 9 de cada 10 personas se infectan debido al no uso de preservativos. Hace unos años ha disminuido la información sobre los cuidados que requieren las personas que padecen de VIH y otro tipo de enfermedades de transmisión sexual. Retomar el tema por ejemplo del uso de preservativo y algunas conversaciones que han quedado adormecidas sería muy bueno en la actualidad.
Jorge: Yo soy más de echarle la culpa al hombre en este caso porque es el más reticente al preservativo, generalmente en una relación responsable es la mujer quien toma la posta y obliga al uso de preservativo, entre otras cosas porque el hombre es más impulsivo en este sentido. Si bien el mensaje es para los dos, la mujer debe tener presente y saber que es ella la que mayor presión debe hacer para que el hombre use el preservativo. No quiero que se malentienda lo que digo y se le de toda la responsabilidad a la mujer, por el contrario el hombre es más impulsivo e irresponsable.
Marianela: Se escucha habitualmente que al hombre se le hace más dificultoso no solo por lo impulsivo, y eso al mismo tiempo nos puede dar ciertos tips que facilitan el colocarse el preservativo de una manera rápida sin tener que cortar la escena sexual. Es cierto que el hombre pone una razón que tiene que ver con que no está acostumbrado, con que no es fácil, que no siente lo mismo. Es cierto que queda muchas veces del lado de la mujer la insistencia y este forcejeo que en algunos casos puede llegar a mayores porque cuando una persona está diciendo NO sin preservativo no tenemos relaciones y la otra sobrepasa esa situación pues estaríamos hablando de una situación relacionada o basada en el abuso. Si uno de cierta manera dice que no y el otro no acusa ese NO está abusando. Esto trae a colación un poco de lo que hablábamos antes. Además el uso del preservativo tiene que ser desde el principio hasta el fin de la relación, este es otro tema. Hay personas que utilizan la técnica de la retirada y pone el preservativo para el final del acto pensando que se están protegiendo y en realidad no se están protegiendo de nada, ni de una enfermedad de transmisión sexual, ni de un posible embarazo. También con respecto al sexo oral cómo es que nos tenemos que cuidar, también es con preservativo, hay técnicas, se realiza un campo para el momento del sexo oral, en la mujer se puede realizar un campo con el mismo preservativo. Bueno hay que empezar a hablar de estas cuestiones, pues cuando comencemos a hacerlo podremos reflexionar, darnos ideas, creo que es una charla que no debe dejar de existir en casa, tampoco obviamente en el colegio. Los chicos buscan mucha información y en la actualidad tienen mucho acceso a ella pero eso no quiere decir que sea del todo buena. A veces puede llegar una información que no venga de la mano correcta o de decisiones pertinentes, hay mucha información en las redes y es peligroso, lo ideal sería informarse de la mano de un adulto responsable que si no sabe puede averiguar o en los casos que sea necesario en la búsqueda de un especialista. Fundamentalmente tiene que ver con esto, con la información y con la educación.
Jorge: Sabes que en los adolescentes es frecuente e incluso lo he escuchado en charlas de hombres, a partir de los 40, 45 o 50 años también se mantiene esta preocupación por el preservativo porque dicen, bueno si a esta altura no está enferma pues no lo estará y como que uno se despreocupa y descansa en este cuidado del preservativo y te digo que lo escucho en casi la mayoría de los hombres de esta edad. También hay una despreocupación en ese sentido en ese grupo de edad.
Marianela: Si, absolutamente, creo que a las generaciones anteriores a la actual se les hace más difícil la incorporación porque es algo con lo que en realidad no se han criado. Estas generaciones actuales tienen más incorporado a temprana edad ese concepto de preservativo ya sea por alguno de los padres o en el colegio. Hay un criterio en estas generaciones más grandes por decirlo de alguna manera que dice: no yo lo/la conozco, si por supuesto que puedes conocer a una persona, pero no tienes un microscopio para evaluar que pasa en su sangre. Hay algo que en las campañas anteriores se utilizaba mucho, es como hacer un árbol genealógico de quienes van a la cama cuando dos personas van a la cama, van a la cama las parejas que ambos han tenido y a su vez las parejas de las parejas que cada uno ha tenido, con lo cual realmente puede ser una multitud la que va a la cama en ese momento aunque los que se vean sean en principio dos. Es como hacer un árbol genealógico de la sexualidad que no tiene nada que ver con el conocimiento, uno puede conocer al otro pero no tiene que ver con eso. No hay forma de que entremos en la discusión de yo te conozco, me conoces, no pasa por ahí y sí por la responsabilidad de poder hablar del tema, te hiciste un test, cuando lo hiciste. Después también en el transcurso de una relación de pareja estable y demás, se van tomando decisiones respecto a cómo va a ser la conducta que van a adoptar ellos en su propia sexualidad, cómo van a cuidarse, cómo la van a desarrollar si son una pareja estable. Todos estos son distintos momentos que tenemos que pensar y repensar como va a ser nuestra sexualidad para que sea realmente lo más plena posible y volvemos a la frase inicial que no tiene que ver con el te conozco, me conoces, sino con determinadas actitudes que tenemos que tener más allá del conocernos con el otro. Actitudes como: hacernos un estudio de VIH, hacernos un control. Estudiarse para otras enfermedades de transmisión sexual pues siempre se hace mucho hincapié en el VIH, pero hay otras enfermedades que también debemos prevenir. Yo agregaría el control o chequeo médico que ya está muy establecido, desde hace mucho tiempo estamos trabajando para instalar la idea de la visita al ginecólogo y en determinados momento hacer los exámenes mamarios en las mujeres. Por el contrario, la verdad que el hombre no tiene como la conducta de ir al urólogo y en realidad en la adolescencia fundamentalmente hay muchas cuestiones que pueden estar desarrollándose se manera silenciosa, esto no es para que entremos en pánico ni mucho menos, sino que justamente tomemos conciencia y sumemos al urólogo a las consultas de nuestros hijos varones. En la adolescencia empieza a pasar que los padres ponen mucho foco en la hija mujer respecto al cuidado, las salidas, si están menstruando, si hay que ir a ver a un ginecólogo. También para el varón se hace necesario hacer una visita al menos a título informativo para que pueda conocer de ese espacio. Muchas veces hay patologías en la adolescencia que se hace necesario ir y otras no. Pero bueno por ahí cabe la posibilidad de pensar y reflexionar si es necesario en algún momento realizar una consulta, cualquier tipo de cambio o modificación que un varón sienta, vea, observe en sus testículos o en su pene, la idea es que pueda consultar rápidamente, no dejar pasar demasiado tiempo antes de la consulta.
Volviendo al tema anterior, me parece también relevante respecto a las personas de 40 o 50 años, ahí la mujer deberá insistir, ponerse firme y decir, bueno si esto no es así entonces no tenemos relaciones, si están de acuerdo en tomar otro tipo de decisiones se sentarán a conversar y verán cómo harán, irán a una consulta o un examen o un chequeo médico para replantearse de qué manera se cuidarán. Las cifras siguen siendo desalentadoras y la verdad es que hay que seguir hablando y seguir tomando conciencia, no quedan más opciones. La forma de detener el desarrollo de epidemias es justamente manteniéndose firmemente en las conductas del cuidado para no seguir contaminándose
[1] VIH: Virus de Inmunodeficiencia Humana
*audio completo de la entrevista
http://www.sicologiasinp.com/wp-content/uploads/2017/05/Lic.-Marianela-Cicero-sexualidad-responsable-21-3-17.mp3