No sé que hace la gente para divertirse, muchos hablan, chatean... Aunque me gusta hablar, me parece exagerado lo que este mundo habla: bla, bla, bla. La gente dice, chatea, pero ¿se comunica? ¿se comunican? ¿nos comunicamos? No sé, creo que no… En fin, me gusta “conectar” como escribe siempre Alberto Fuguet y un gran motivo de conexión es la música, puedo estar todo el día escuchando música sin cansarme, tengo muy buen sexo con las canciones y sus interpretes, aunque soy muy infiel porque me gustan casi todos los géneros, puedo estar escuchando a Dexter Gordon y al segundo siguiente bailando Fulanito. La música, lo he escrito un millón de veces es lo que más extrañaré en el más allá si existe. La música y el cine, la música y los libros, algunos besos, algunos olores, pero más, los latidos auditivos que me provocan las melodías.
¿La gente canta? ¿Cantas? Yo canto por diversión, puedo cantar todo el día, si estoy feliz canto, si estoy triste canto, si estoy sola canto, acompañada canto y no me importa quedar mal, canto en el Ávila subiéndolo, canto bajando, canto cuando camino, canto en el baño, canto temas completos, como si los estuviera ensayando, hasta les hago coreografía.
¿Por qué canta la gente? A ver… buena pregunta… que no sé responder, y hoy es viernes, no es sexy ni bien educado cuestionarse las cosas.
Más bien canta que algo queda.