Revista Viajes

Shanghai: zona antigua

Por Orlando Tunnermann
SHANGHAI: ZONA ANTIGUA
SHANGHAI: ZONA ANTIGUA
 Llegada a la ciudad más proclamada y, acaso más egregia, de todo el circuito. Renombrada y refulgente, pasa de boca en boca y se pasea en limusina la descollante e imprescindible Shanghai.
Es como una gran diva en el reino de los parias. Me deslumbra enseguida su aura cosmopolita; su talante moderno y vanguardista que muestra ademanes y “blasones” europeos o netamente norteamericanos.
Shanghai se desliga de la precariedad china para transformarse en un cisne de plumaje elegantemente acendrado.
Desde mi hotel, camino hacia el centro urbano tomando la larguísima Henan Road, si bien, pronto cambiaré de ruta en mi siguiente expedición para hacerlo a través de Fangbang Road.SHANGHAI: ZONA ANTIGUA

Aquí obtengo ya mi primera toma de contacto con la china clásica y antigua, en perfecta sincronía y curioso contraste con la modernidad más puntera a cinco minutos de distancia.
Por la noche, esta parte de la ciudad se subleva y converge en excelencia, con esos edificios vetustos iluminados como antorchas de un bajel vikingo.
SHANGHAI: ZONA ANTIGUA

Fangbang Road me recibe con un rosario de encantadoras tiendas que se nutren de atavismo y fachadas ancestrales.
SHANGHAI: ZONA ANTIGUA

Al fondo, los rascacielos pintan un óleo antagonista. Shanghai es atractiva, vibrante, vital y comercial; epicentro de moda, negocios, compras, tiendas de lujo, gangas y falsificaciones…
Recomiendo deambular por Fuyou Road y aledañas, tomar el metro en la línea 10, apearse en Yuyuan Garden Station para visitar los alucinantes jardines y recorrer tranquilamente la inmensa Renim Road, Nanjing Rd… en general, los afluentes esenciales de éstas nos dejarán un sabor permanente a céntrico Shanghai.
SHANGHAI: ZONA ANTIGUA
SHANGHAI: ZONA ANTIGUA


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