Este artista nacido en 1984 en Laconia creó su primera pintura a los 9 años cuando heredó un kit de pintura al oleo de su abuela, fué así como cursó historia del arte, luego cambió sus estudios a los de arquitectura para finalmente terminar estudiando Bellas Artes.
Uno de sus artistas favoritos y que más le influyen es Edward Ruscha que descubrió en una visita al Hood Museum of Art en Hanover.
La primera exposción individual de Huckins fue en 2010 y se tituló “Can’t Miss Lime” donde mostró la serie “The Paint Chip”. Esta serie explora la cultura materialista americana formada por cadenas de comida rápidas, grandes almacenes de ropa, infinitos catálogos de muebles, concesionarios de coches que deciden por nosotros, nuestros gustos y opiniones, estandarizando la belleza de nuestro entorno. Esto se refleja en cuadros con forma de catálogos de color de una tienda de pintura, juega con la tipografía y el diseño para examinar las personas y los objetos cotidianos.
Fue este mismo año cuando creó las primeras piezas de la serie “An American Revolution Revolution” la cual mostrará en la exposición “Flayed Parables” en la galería L2Kontemporary en California.
En esta serie el artista hace una reflexión a partir de que la historia de los Estados Unidos está hecha a través de revoluciones, la última: la tecnológica.
Así pues, hace un repaso de la pintura y los retratos del siglo XVIII a través del léxico de nuestro siglo gobernado por las actualizaciones de Facebook, los Twits, las palabras acortadas y los acrónimos para los sms.
El artista cuestiona el analfabetismo que están creando estas nuevas formas de escritura y como las redes sociales ensalzan a las celebirities dejando de lado a las personalidades importantes. Cada día más, las personas estamos enganchadas y somos esclavas de nuestras propias cuentas en las redes sociales y confirma la teoría de que cada vez la tecnología nos aísla más.
Esta serie está formada por las partes, “Tweets” y “Text”, y todos los retratos que forman parte de esta serie son pinturas físicas y no son imágenes digitales ni retocadas con photoshop. De esta forma el artista mezcla la pintura clásica con la tipografía que tanto está de moda actualmente.
Esta es la revolución tecnológica que nos ha tocado vivir, pero también artística, dónde los móviles y los twitts de 140 caracteres se mezclan con pinturas clásicas que se tardan horas en ejecutar.
Esta es la reflexión del artista que ha sabido adaptar su trabajo a las nuevas tecnologías y no quedarse atrás en un anticuado pop art, el nuevo pop art nace del pantone.
Web del artista: http://shawnhuckins.com/home.html