Shiseido y la agencia Tangoº han colocado en plena Gran Vía de Madrid una lona de 1.000 metros cuadrados impregnada de dióxido de titanio, un material que permite desintegrar el CO2, reduciendo así la contaminación de la ciudad como lo harían 1.000 árboles.
Así pues, hoy se inaugura el primer soporte publicitario que elimina los compuestos nocivos que producen coches, fábricas y resto de elementos contaminantes de la ciudad y que, por primera vez, se instala en nuestro país.
Esta acción se enmarca dentro de la filosofía de Responsabilidad Social Corporativa del Grupo Shiseido a nivel mundial en materia de medioambiente, que cuenta con un amplio programa de medidas para la reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera.