Revista Coaching

Showrooming bonito palabro

Por Miguel Pujante Marco @miguelthepooh

Primero me gustaría daros la definición que nos sirve wikipedia, aunque probablemente es un término que precisa de mucha discusión.

Se llama showroomsala de exposición o, abreviadamente, exposición a un espacio en el que el vendedor o fabricantes exponen sus novedades a los compradores. El término es un barbarismo del inglés.

Los showrooms son característicos del mundo de la moda si bien su empleo se ha extendido a otros sectores como el mobiliario o la decoración de interiores. Se trata de espacios abiertos en los que los diseñadores o fabricantes exponen sus nuevas colecciones con objeto de darlas a conocer a compradores y consumidores. Se dan en la industria del calzadojoyería y moda en general.

Los showrooms pueden ser espacios de exposición permanente o temporal y pueden estar dirigidos exclusivamente a profesionales (periodistas especializados o compradores) o al público en general. En cualquiera de los casos, se pueden ubicar en las sedes de los propios diseñadores o en espacios habilitados al efecto. Tampoco faltan en las ferias y desfiles de moda. Cuentan con una o varias salas con maniquíes o percheros en que se cuelgan las prendas así como material promocional y medios audiovisuales en que se presentan desfiles o campañas de publicidad.

Hoy leía un interesante articulo de Celestino Martinez @CelestinoMz en que nos cuenta la diferencia de opiniones sobre la evolución de estos “fenómenos”

En parte comparto su opinión y en otras partes no, pero en esta entrada no pretendo discutir con un experto de ese calibre (sobre todo por que estaría yo en desventaja por su volumen de conocimiento, y no creo que él lea esta entrada (zapatero a tus zapatos))

Lo que me gustaría decir, dado que es conocida mi afinidad a los pequeños comercios, que cualquier comercio que se considere mínimamente moderno ya no solo le basta con que disponga de un perfil en twitter y una FanPage en Facebook. Debe disponer su punto de exposición y venta con la calidad que merece su producto y su cliente.

Fuente : ainbc

Fuente : ainbc

Sin duda hace muchos años que en Barcelona (desconozco otras ciudades) conocíamos los SonyGallery y luego fueron apareciendo los Apple Store, lugares en los que prevalece el diseño de la marca, el conocimiento en profundidad del producto y aunque sin poder compararlos con los productos de la competencia poder generar una necesidad de compra real ante el cliente.

Se que me vais a decir que los centros Apple no son realmente un showroom, pero me temo que en esto de la venta todo vale, incluso el decir la verdad de los productos.

Personalmente pienso que los showroom tradicionales no son realmente honestos con el consumidor, dado que (como decía antes) no puedes comparar con los productos de la competencia y eso realmente puede ser un problema. Es por eso que Apple ha creado esos punto de venta tan chulos… Para que no te escapes y salgas con tu equipo bajo el brazo con la mirada iluminada y con la sensación de que has comprado la patente de la medicina que va a erradicar el cáncer del mundo.

Por supuesto prefiero los showroom en los palacios feriales, donde codo con codo obtienes toda la comparativa que necesitamos, pero claro, a las personas “normales” se les tiene impedido el paso a esas ferias ya que los palacios son tan extremadamente caros de alquilar que se deben, o cobrar entradas exorbitantes o bien hacer congresos exclusivos para profesionales. De manera que el público final se limita a conocer lo que le dicen los carteles y no poder tocar lo que va a adquirir.

Pero mi pregunta… ¿solo de alta costura y nuevas tecnologías se puede hacer un showroom? ¿por que no hacerlo de otro tipo de productos?

Menos mal que los puntos de referencia de marketing del mundo (me refiero a las grandes agencias Norte Americanas) saben de eso y hacen que estos eventos se muestren desde simples cupcakes hasta las zapatillas más molonas de Nike. Y son capaces de montar un evento en cualquier lugar y en cualquier momento y por una duración del tamaño que le de la gana, pudiendo montar desmontar uno en el tiempo de descanso de un partido de baloncesto si su target está ahí.

Me refiero que un evento de estas características no solo debe enmarcarse en grandes marcas y en grandes espacios, si no que se puede llevarse a cualquier tamaño. Como punto de reflexión podemos observar esta parte del informe de IBM en su estudio

La tienda física pierde atractivo

El estudio desvela también un cierto declive de la tienda física. El tradicional epicentro del comercio minorista muestra una mayor vulnerabilidad ante la creciente predisposición de los clientes a alejarse de los patrones de compra tradicionales con fenómenos como el “showrooming”, en busca del mejor precio, producto y servicio. El nuevo tipo de consumidor se siente cómodo empleando múltiples tecnologías y pide que el distribuidor le atienda y sirva de acuerdo con sus preferencias particulares, sea cual sea el canal. De acuerdo con el informe, la tienda física sigue siendo el escenario de la gran mayoría de las compras ya realizadas –el 84% del total de los encuestados y el 88% de los españoles así lo afirman- y también de las futuras –el 56% de la muestra total y el 61% de los españoles-. Sin embargo, el informe desvela que la tienda física va perdiendo atractivo. Un 9% de la muestra total afirma que hará su siguiente compra por Internet y un 35% está indeciso.

Showroom

Fuente: upload.wikimedia.org

¿Por qué no montar un Showroom en una mercería?, donde se muestren botones. En los que las texturas y los colores se combinen con presentaciones de los proveedores y se barajen con acciones de neuromárketing en los que perfumes y sonidos toquen el alma de los clientes y se llegue a asociar esos productos a la calidad y a la distinción o exclusividad, no importa si cada uno de esos botones cuestan céntimos o decenas de euros, un showrooming está diseñado para generar interés y grabar en nuestra memoria la sensación que estamos buscando. Satisfacción por el éxito de estar dispuesto a mejorar ese abrigo o camisa “sosa” que tenemos en el armario solo por que no nos apetece llevar.

¿estamos dispuestos a enseñar nuestro producto o preferimos seguir haciendo lo mismo de siempre? y por supuesto podemos quejarnos de que los “grandes” hacen acciones enormes en las que no podemos competir.

Propuesta… Si aliamos a un comercio, junto con una cafetería, el disc Jockey del barrio ¿qué coste tendría el hacer el evento? ¿y si lo hacemos simultáneamente en los tres comercios colindantes? y ¿si lo preparamos para todo el tramo de calle?


Volver a la Portada de Logo Paperblog