Shungit y Tulikivi son dos minerales, que tienen en común la misma procedencia, y siendo muy distintos son a la vez totalmente complementarios.
Ambos proceden de la zona de Karelia, en Rusia. De la shungit se ha hablado mucho por sus amplias propiedades y sobre todo por la existencia en su composición (principalmente carbono), de fullerenos, que son moléculas de 60 átomos de carbono, y a los cuales se les atribuyen propiedades, todavía en fase de estudio, contra determinadas bacterias y células cancerígenas. Asimismo se le atribuyen ciertas propiedades beneficiosas para nuestro organismo, así como para la purificación del agua (ver nuestra entrada). Es conocida como la “piedra inteligente”.
Por otra parte tenemos la tulikivi, que como decía al principio también es originaria de la zona rusa de Karelia, si bien también se encuentra en zonas de Finlandia. En este caso, se trata de una variedad del mineral conocido como esteatita, posee un color gris perla, distinto al negro que nos ofrece la shungit, y cuya composición es básicamente talco mineral, con lo que la cantidad de magnesio en su interior es muy alta.
Estos dos minerales, shungit y tulikivi se complementan perfectamente, son como el ying y el yang, lo masculino (shungit) y lo femenino (tulikivi).
Ambas piedras, unidas son el instrumento perfecto para reequilibrar energéticamente nuestro organismo. Se puede decir por tanto, que estamos ante un reequilibrador energético natural. Además al usarlas regularmente, nos ayudarán también proporcionándonos una serie de beneficios, tales como el aportarnos calma, limpieza del aura, o la regulación de la circulación sanguínea.
El reequilibrio energético se realiza siempre tomando la shungit (piedra negra) con la mano izquierda. Esta piedra es la que recibe y acumula la energía; y simultáneamente con la mano derecha la tulikivi (piedra gris) que es la que da y transmite la energía. Una vez tomadas las dos piedras debemos estar en un lugar tranquilo, relajados con ellas en las manos durante 15-20 minutos, con los ojos cerrados, sentados y con las manos apoyadas en las piernas.
Este es un ejercicio de ejemplo, hay otros muchos, pero lo que no varía nunca es la posición de las piedras, la shungit siempre en la mano izquierda y la tulikivi en la derecha.
Las piedras podemos encontrarlas en diversas formas (esferas, cilindros, etc..). No importa la forma que usemos, todas ellas funcionan igual.
Esferas Shungit-Tulikivi