Shut up, ya está aquí la Ley Mordaza

Shut up, ya está aquí la Ley Mordaza

3 de julio de 2015

Cierra el pico, shut up.

A partir de ya, las protestas serán introspectivas, hacía adentro, como si el pensamiento crítico fuera un pecado.

Ten cuidado con lo que dices, y cómo lo dices. Ya puedes ir revisando aquellos tuits en los que bromeabas con la monarquía, la corrupción o el mundo en general. A partir de este momento, todos somos terroristas en potencia. Ya seas un jubilado reclamando tus ahorros perdidos, o un activista de Greenpeace colocando una pancarta, el Gobierno de España ha decidido que cualquier forma de protesta deba ser aprobada por los que no quieren que protestes.

Si no lo cumples, te arriesgas a terminar en chirona o a endeudarte para toda la vida. No es broma, la sanción máxima por "celebrar espectáculos públicos quebrantando la prohibición ordenada por la autoridad correspondiente" o las "manifestaciones no comunicadas o prohibidas ante infraestructuras críticas", es decir, manifestarse donde uno debe, ante el objeto de su protesta (central nuclear, Congreso de los Diputados, banco...) te puede costar hasta 600.000 €.

Es más, si en la manifestación se te ocurre encadenarte a una farola, los antidisturbios te abren la cabeza y se te ocurre grabarlo en vídeo, estarás incumpliendo otras dos normas por no colaborar con las fuerzas del estado y difundir imágenes. Cada una de estas acciones puede alcanzar los 30.000 €.

Ah, y no olvides que no habrá defensa posible; aquí los jueces no tendrán nada que ver. El nuevo procedimiento obvia este paso tan básico en democracia. Primero te sancionan, y luego... ve a juicio, si quieres o te quedan ganas.

Nos preguntamos, de ahora en adelante, cómo vamos a defender el medioambiente de una manera pacífica, pero activa. ¿Cómo podrán velar por nuestros interes las ONG? ¿De qué forma protegeremos nuestros derechos, sin derechos?

¿Tú qué crees? ¿Qué demonios podemos hacer, cooliflowerense?