Dice el Salmo 126 que si el Señor no construye la casa, en vano se esfuerzan los constructores, y con esta lectura me voy a la cama hoy. Pero antes de irme a dormir me gustaría contaros algo el significado de esta frase.
Muchas veces nos afanamos en lograr algo pensando que ahí se encuentra nuestra felicidad o nuestro triunfo, y quizás, la obsesión por lograr esa ilusión, el anhelo de llegar a la meta nos ciega para tener una composición de lugar, una fotografía panorámica que nos muestre las opciones reales de éxito o quizás si la opción elegida es la más adecuada.
Esta mañana he estado en el cementerio, y he ido a visitar la tumba de mi padre, hacía tiempo que no iba, quizás porque no tengo costumbre de visitar con frecuencia el Campo Santo, o quizás, porque le tengo tan presente, que no me hace falta ir al cementerio para recordarle cada día.
Quedan 13 días para la cita con las urnas y mis emociones están a flor de piel: ilusión, miedo, dudas, valentía, felicidad, melancolía.
No se que ocurrirá con esta aprendiz de candidata en un mundo de tiburones y chivos que temen el destete, no se hasta que punto la marca que me respalda y mi perfil personal lograrán convencer a miles de gaditanos el próximo 28 de abril para que tenga la oportunidad de representar a mi provincia en el senado. Pero lo que si tengo claro, es que pase lo que pase, esta experiencia nunca la olvidaré y seguro que saldré reforzada de ella tras mi paso por las urnas.
Ahora toca descansar que es tarde, pero mañana seguiré trabajando duro, luchando por mis ideas y buscando apoyos para poder ser la voz de otros muchos gaditanos que como yo saben lo que es sudar la camiseta para llevar un plato de comida a casa.
Buenas madrugadas.
Anuncios