Como ya saben muchos de mis lectores, estamos en plena época electoral en Estados Unidos. Precisamente hoy, debido a todos los acontecimientos que están pasando en el país (la disparada delincuencia, por ejemplo), fui por la mañana temprano a una tienda de armas en Virginia para comprar varias pistolas. Bendito soy por vivir en un estado libre como Virginia donde no tengo que justificarle a nadie el por qué de las armas. Pero, las he comprado porque nunca se sabe cuando algún protegido del partido demócrata podría intentar venir a robar o cosas peores, y me vea obligado a defenderme. Vivimos en una América donde hay que pedir disculpas hoy en día por defender leyes contra los delincuentes. Los principales protectores y alentadores de los delincuentes los tenemos en el Partido Demócrata de Joe Biden. Por eso digo que si eres delincuente, ese es tu partido. Voy a decir algo muy importante para cristianos también: ningún cristiano de buena fe, hoy por hoy, puede votar al Partido Demócrata. Es un partido netamente anticristiano, y por supuesto, contrario a las libertades constitucionales.
Si el alcalde negro de Nueva York, Eric Adams, hubiese cumplido su promesa de campaña y reducido los niveles de delincuencia en la Gran Manzana, habría arrasado como candidato demócrata en las próximas elecciones presidenciales. Ningún candidato a la alcaldía de Nueva York habló más que él sobre «seguridad, seguridad, seguridad». Podéis ver como dijo Adams a la cadena MSNBC durante la campaña:
Si un alcalde negro hubiera salvado la ciudad de Nueva York, nadie podría haberlo vencido políticamente. No solo eso, sino que Adams cuenta con un vicealcalde negro para la seguridad pública (Phil Banks), una jefa de policía negra (Keechant L. Sewell) y un fiscal negro (Alvin Bragg). Por supuesto, Alvin Bragg es un fiscal totalmente en el bando del delincuente, y es el «fiscal» más corrupto, descarado y peligroso que hayamos conocido en nuestra época. No recuerdo yo jamás un espectáculo tercermundista tan lamentable como el de las ciudades demócratas en EEUU actualmente. Alvin Bragg protege a los delincuentes de raza negra (que SON MAYORÍA) pero esas cosas no te las permiten decir en público. Lo cierto es que la gran mayoría de delitos en las grandes ciudades son cometidas por varones de raza negra, seguidos por varones de orígenes latinoamericanos principalmente. Los latinoamericanos tienen un bagaje cultural más mezclado, pero no dejan de tener problemas de pandilleros reguetoneros y demás chusma de las clases más bajas que han emigrado en los últimos 30 años. Por cierto, si eres español y me lees, sabes perfectamente que en España también el tema es parecido y allí la mayoría de delitos los cometen delincuentes de raza magrebí y gentes de países como Ecuador, por ejemplo. Pero, si dices estas verdades, el sistema te tacha de neonazi y de supremacista blanco. Pues yo francamente estoy harto y animo a todos a no dejarse intimidar por nadie en esta cuestión. Con la verdad de Dios por delante, no hay diablo que nos pueda frenar.
No me canso de señalar que la mayoría de las víctimas de asesinato son negras (AL IGUAL QUE LOS AGRESORES, pero cuidado con decir verdades como puños). En un mundo que recientemente descubrió eso de «Black Lives Matter», si hay un equipo legal exclusivamente negro contra la delincuencia, ¿no caería como un mazo contra los delincuentes?
Adams no se fijó una meta imposible o inverosímil. No es necesario retornar a la década de los 50 para concebir de un NY muy segura como ciudad. Basta con ir atrás hace unos cinco años nada mas. Los neyorquinos vivieron en una ciudad prácticamente libre de delitos violentos durante 20 años bajo las alcaldías de Giuliani y Bloomberg. Yo mismo en esta página me jactaba de que Nueva York era más segura que Londres, y no era exageración. Nueva York hace unos 10 años era maravillosa y segura a cualquier hora.
De hecho, esos alcaldes hicieron que la ciudad fuera tan segura que ni siquiera el alcalde pseudo-comunista Bill de Blasio, cerdo asqueroso e hipócrita donde los haya, pudo destruirla de la noche a la mañana. Tuvo que ser un virus de China (que aparentemente exigía que los criminales fueran liberados de las cárceles, pero que los ciudadanos rezando en su iglesia fueran detenidos y encerrados) y un drogadicto delincuente, y violento indeseable, George Floyd, muriera en Minneapolis para que Dumblasio liberara a los criminales que Giuliani y Bloomberg habían tardado 20 años en identificar y relegarlos a las cárceles, de donde JAMÁS debieron haber salido.
La gente normal sabe perfectamente que es posible mantener a los psicópatas violentos fuera de la calle como se hizo durante muchos años a partir de los 90 con las reformas penales de las que ahora se avergüenzan los demócratas. El problema es que ningún demócrata puede apoyar ninguna política que reduzca la delincuencia porque, desafortunadamente para ellos, eso simplemente no sería posible sin poner más «cuerpos negros» como ellos dicen, en prisión.
El Partido Demócrata trata a los delincuentes negros como seres sagrados, como el templo de la India donde adoran a las ratas.
Recuerden que cuando el ex-alcalde Bloomberg se presentó como candidato para presidente en 2020, tuvo que pedir disculpas por las políticas que redujeron los asesinatos de 600 al año a la asombrosa cantidad de 300 al año, en una ciudad donde más del 60 % de las víctimas de asesinato son negras y casi el 90 % son negras o de origen latinoamericano. La táctica policial conocida como «STOP AND FRISK» sí tuvo resultados positivos, pero no hay un sólo político hoy que la defienda (ni siquiera los cobardes del establishment republicano en el Congreso federal). En realidad, no les interesa las «vidas negras». Más bien cuando dicen «Black Lives Matter», se refieren a que para ellos, la vida de un delincuente negro es más importante que la de sus víctimas, especialmente si la víctima es de raza blanca. Por ejemplo, una mujer «jogger», de raza blanca, fue asesinada brutalmente en Memphis por un negro , pero por supuesto que ni Biden ni ningún otro político descarado tan solo ha publicado un solo «tweet» denunciando el delito. ¿Se imaginan, señores lectores, si hubiese sido una mujer negra asesinada por un blanco? Las ciudades arderían y Biden presionaría a los jurados (como ya hizo en el caso del delincuente George Floyd) para que sentencien según ideología política.
Adams es el Donald Trump de los demócratas: mucho bla, bla, bla, pero nada en acción real. Estoy hablando del mismo hombre que se enorgulleció por haber agradecido a un grupo de policías por, ¿estás sentado tranquilamente?…POR DEJAR ESCAPAR A UN DELINCUENTE. ¡Al menos ningún cuerpo negro resultó herido! Incluso, sugirió que se proyectra un vídeo del sospechoso escapándose par que los oficiales muestren a otros policías cómo NO hacer su trabajo. ¿No me lo crees porque es demasiado surrealista que las fuerzas del infierno estén gobernando? Pues AQUÍ TIENES la prueba. Que sí, sí lo dijo.
Aparte de ese desastre y de celebrar que los policías no hagan su trabajo, ¿qué más han hecho los demócrats en NY? Ahh sí, poner pegatinas que rezan «ZONA LIBRE DE ARMAS DE FUEGO» en sitios concurridos como Times Square. No creo que haga falta que os cuelgue aquí las últimas estadísticas de la delincuencia en NY ¿verdad? Cada día que pasa, un delito inverosímil ocurre en Nueva York. Tienen lo que los degenerados de los neoyorkinos han votado. Porque no os quepa duda, solo un electorado degenerado, satánico y anticristiano puede votar a políticos como los de Nueva York u otros estados demócratas como California.
Mirad algunas viñetas de la vida en la «gran manzana» podrida:
- El pasado martes, un asistente de profesores de colegios público, con tan solo 19 años, fue abatido a tiros en la cabeza en Brooklyn, a plena luz del día.
- El pasado jueves, tres personas fueron apuñaladas en el «subway» dentro de solamente 7 horas, uno de ellos muerto.
- El pasado sábado por la noche, nueve discípulas de Satán, todas vestidas como extraterrestres y de raza negra, se montaron en el tren en Times Square y procedieron a darle una paliza a unas chicas de 19 años con la intención de robarles.
- Hace unas semanas, un psicópata apuñaló y asesinó brutalmente a una trabajadora querida del servicio de urgencias en plena luz del día en Queens.
No creo que haya esperanza para Nueva York. El electorado es irredento y totalmente cegado para seguir votando al partido de los memócrats. La generación «millennial», la más inútil, bastarda y degenerada que hayamos conocido en nuestras vidas, tiene más miedo de ser tachada «racista» que ser víctima de un delincuente negro protegido por el sistema. A los que amamos la libertad y el orden público solo nos queda armarnos individualmente y, lamento decir esto, defender la separación lo más posible del estado federal. El futuro de las libertades en EEUU va a volver a ser la lucha entre los estados que por un ldo defiendan la libertad y el orden, y los estados que buscan transformarnos en esclavos consumistas del nuevo orden mundial. Conmigo no lo van a conseguir.
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