Otro "Si" para comenzar, aunque este libro es de una naturaleza totalmente radical.
Con todo lo que he leído sobre la Segunda Guerra Mundial, incluso he estado en Normandía, he tardado demasiado en leer la gran obra de Primo Levi sobre los campos de concentración nazi. Sin duda, es imprescindible y seguramente una de las primeras de la lista.
Hay libros que te hielan la sangre y Si esto es un hombre es uno de ellos.
"Me parece superfluo añadir que ninguno de los datos ha sido inventado", nos avisa Levi al final del prólogo. Y es el hecho de enfrentarse a un testimonio real el que deja en el sitio, el que le da una fuerza que supera a todos aquellos que han tratado ficciones o que han entrevistado a damnificados para acabar escribiendo grandes obras. Cada letra de este libro ha salido de los dedos de una persona que sobrevivió en un campo de concentración. Que sabe de lo que habla cuando nos describe el hambre y el frío.
Y si no fuera poco para derrumbarte, su manera de narrar es tremenda. Por encima de efectos y estilos, sin ser prosaico, casi limitándose a narrar y, sobre todo, con una ausencia total de rencor. Levi se limita a contarnos, a ilustrarnos, cómo era la vida (o no-vida) en un Lager dependiente de Auschwitz, con la modestia de contar sólo lo que él vió o escuchó en labios de sus compañeros.
Esto es lo que yo vi y ahí te lo dejo. Ahora piensa en ello.
Dicen que para el cerebro humano es difícil asimilar cierto tipo de acontecimientos, como el exterminio nazi. Demasiado fuerte y desproporcionado para aceptarlo. Levi habló de que, de alguna forma, aceptar significa en cierta manera justificar. Y quizás es un poco el efecto que produce este libro, en el que hay veces que piensas que estás leyendo una ficción cuando todo es real.
Yo os lo recomiendo como lo haría todo el mundo que lo ha leído, pero mi razón es esta: Ni dramatismos ni interpretaciones. Sólo se trata de la cruda realidad.
(Por cierto, de momento me resisto a poner "sólo" sin acento)