Mano dura contra las macrofiestas organizadas por empresas que no garantizan la seguridad ni el respeto a la ley. Nadie discute esta máxima, verdad? No se acepta que alguien vulnere la ley, poniendo en peligro la vida de los demás, con el único propósito de lucrarse.
En Twitter y Facebook no pasa lo mismo, hay impunidad. Se nos llena la boca pidiendo la cabeza de los responsables (irresponsables) de estas macrofiestas, pero ningún gurú pide la cabeza de los responsables de las redes sociales que consienten el intercambio de contenido delictivo.
En las macrofiestas se exige un servicio de seguidad y uno de urgencias médicas, también que controlen la edad de acceso, que no vendan alcohol a menores… Y si no lo hacen pedimos todos que se cierre el local y se sancione con una multa ejemplar.
Y en las redes sociales nadie abre el pico. Todos hemos visto en Facebook y Twitter contenido ilegal, ya sea intercambio de fotografías de menores, pornografía infantil, videos de vejaciones a personas con alguna discapacidad, maltrato de animales… Y quién ha pedido una multa a estas empresas?
Como ciudadanos libres deberíamos poder decidir si queremos beber siendo menores o ponernos hasta el culo de droga. Pero en ese aspecto el Estado si tiene capacidad de decidir por nosotros y nos limita, nos sanciona e incluso nos castiga con prisión. En cambio, y según los defensores de la libertad de internet, si se exige a las empresas a que utilicen las mismas reglas del mundo real, entonces están censurando y quieren acabar con las libertades de los usuarios.
Pero eso no es lo mejor, los defensores de Facebook argumentan que llevar a cabo las medidas de control supondría un gasto enorme a las empresas, lo que haría inviable el negocio. Ole tus huevos. Lo mismo dirá el tío que organiza una macrofiesta de forma ilegal, que si lo hiciera todo bien, con papeles, contratos a todos los trabajadores, respetando horarios y limitaciones de sonido… No le saldrían los números.
Todo esto es surrealista. Si tienes un bar donde hay clientes consumiendo drogas, si entra la policía te cierra el garito. Si tienes una red social donde se comparte porno infantil, no pasa nada. Si la policía le notifica a Facebook o Twitter que hay usuarios delinquiendo, sólo echan a la calle al que está cometiendo el delito, y listo. Ni multa, ni sanción, ni nada. A los 10 minutos el tipo al que echaste vuelve a entrar en tu bar y sigue cometiendo el mismo delito. Así funcionan las redes sociales como Twitter y Facebook.
Y así seguirán actuando mientras los políticos y los anunciantes lo consientan. Hay que castigarles el bolsillo para que hagan algo, aquí nadie hará nada de forma voluntaria, pero si le castigas con multas entonces si se pondrán las pilas para hacer de la red un lugar más seguro.
Si te interesa este tema te recomiendo leer a Marcelino Madrigal, un ejemplo a seguir.