La búsqueda de una forma de turismo diferente alejado de lo convencional lleva a las agencias a diseñar productos e itinerarios que a muchos les puede parecer macabro, pero para los amantes de las emociones fuertes o de todo aquello que huele a misterio o terror, vivir estas experiencias hace que sus vacaciones puedan ser perfectas, o por lo menos algo diferente.
Si es usted de esas personas que no se conforman con turismo de playa y montaña, he aquí unas pequeñas ideas para futuras aventuras.
Wamba
Este pequeño pueblo vallisoletano obtuvo su curioso nombre en el siglo VII, debido a que el rey del mismo nombre recibió allí su corona. Pero para encontrarnos con lo insólito tenemos que dirigirnos a su iglesia levantada mayoritariamente en el siglo XII de estilo mozárabe, para descubrir uno de los escenarios más impactantes que iglesia alguna pueda albergar.
Y es que Santa María de Wamba guarda en su interior un osario de más de 3000 restos óseos de monjes que recuerdan al visitante curioso que " Como te ves, yo me vi. Como me ves, te verás. Todo acaba en esto aquí. Piénsalo y no pecarás".Con tal inscripción nos advierten y recuerdan nuestro efímero paso por el mundo. Este lugar sin duda alguna es llamativo por tal exposición de restos, pero el conjunto en sí merece la pena ser recorrido y descubrir las historias que este pequeño pueblo guarda entre sus paredes.
Cementerio de Comillas
¿Puede un cementerio tener una belleza que sobrecoge? Tal vez sea morbo, o tal vez no, pero lo que es seguro es encontrar en un recinto declarado BIC esa atmósfera de lo vivo y lo eterno, y esa sensación de sublimidad decadente que sólo lo gótico, o más bien, el resultado de resaltar las ruinas, puede conseguir, cosa que tanto gustaba en el siglo XIX. Y si encima lo acompañas de unos cuantos ángeles de aspecto amenazante, te das cuenta enseguida que aquella tierra que pisas no le pertenece a los vivos.
Cuando lo visité por primera vez las intenciones de algunos por hacer del lugar algo fuera de la realidad se mezclaba con leyendas e historias de fantasmas, flores que se situaban en una tumba antigua de manera nocturna sin que nadie supiera quién las depositaba, ángeles que cobraban vida de noche para proteger el lugar cual gárgolas... pero sin duda alguna es que es un lugar digno de ser visitado se crea o no en historias como estas, y quien sabe... tal vez usted pueda convertirse en protagonista de alguna experiencia "para no dormir". Pero tranquilo/a, la ciudad de Comillas guarda más secretos no tan macabros que bien merece un artículo monográfico.
Museo de las Momias
Situado en el pueblo de Quinto, a 44km de Zaragoza, tiene la exclusividad de ser el primer y único museo de estas características en España. Tras las labores de arqueología y restauración de la Iglesia del siglo XV, fueron hallados enterramientos con cuerpos perfectamente conservados que están datados en los siglos XVIII y XIX.
Las momias se encuentran expuestas en dicho edificio, y se pueden apreciar todos los detalles físicos, ropajes y los propios ataúdes. Un destino que al igual que el osario de Wamba, nos recuerda nuestra mortalidad y no deja a nadie indiferente. Abstenerse personas fácilmente impresionables.
En una España llena de historias, de leyendas y lugares vinculados a lo misterioso, es difícil escoger solo unas cuantas rutas donde pasar experiencias diferentes a las formas de turismo más convencional. Estas son las ideas que propongo para este artículo, aunque ha sido complicado decidirme, dejando unas cuantas más en el tintero. Tal vez más adelante pueda compartir con ustedes, si así lo desean, más rutas de esta temática, pues al fin y al cabo, también forman parte de nuestra cultura.
Antiga, mui nobre, sempre leal e invicta cidade do Porto: carta de amor