Revista Salud y Bienestar
Si te sientes mal, si estás pasando una mala época, si todo te aburre, si tienes la moral por los suelos, si te sientes poco atractiva/o...¡Cambia de look!. Pide cita en la peluquería y hazte algo diferente, sal a comprarte alguna prenda de ropa bonita, maquíllate (si eres mujer), déjate perilla o barba, que ahora está muy de moda (si eres hombre).
Es importante encontrar un equilibrio entre estar bien por fuera y estar bien por dentro. La clave está, en primer lugar, en uno mismo. Debes aceptarte como eres y, seguidamente, estar abierto a un cambio, dispuesto a mejorar y a buscar lo que te ayuda a verte y sentirte mucho mejor.
Hay gente que el aspecto físico lo ve como algo superficial, pero, sin embargo, está comprobado que tan sólo el hecho de sentirnos atractivos y a gusto con nuestra imagen, genera un impacto positivo en todo lo que nos rodea (relaciones personales, sociales, laborales...)
Siempre he dicho que una persona que se cuida es porque se quiere y desea mejorar no sólo su aspecto físico, sino también su calidad de vida. En los enfermos crónicos este aspecto es muy importante, porque muchas veces la enfermedad viene acompañada de efectos indeseables que cambian y/o deterioran el aspecto físico, provocando más pesar y sufrimiento al enfermo.
Tampoco hay que obsesionarse con el cuidado personal y físico en extremo, porque en ese caso puede tratarse de una persona con una autoestima baja y con gran inseguridad.
Así que mi receta para ti que estás con los ánimos un poco bajos es, que te arregles, te hagas un cambio de imagen y salgas a la calle con una sonrisa... Verás como al poco tiempo te encuentras mucho mejor.