Cobarde, encerré mi corazón tras una puerta tan cerrada que con el tiempo casi se convirtió en olvido
A veces, escucho su latido, lejano y persistente y tapo mis oídos con las manos para no saber
Porque tengo miedo de que aún funcione...
Y aún así, por si algún día quieres comprobarlo, te dejé la llave escondida en una mirada