Ay! ¿De qué estarán hablando estos Panchos? Si tú me dices ven, todo cambiará… si tú me dices ven, habrá felicidad… que no se te haga tarde y te encuentres en la calle… perdida… sin rumbo… y en el lodo… No detengas el momento con las indecisiones…
Llorar contigo, será mi salvación… Si tú me dices ven… lo dejo todo.
Entonces, tú lo eres todo. Que no nos faltará de nada, si tú me dices ven… en la nube… o en el lodo. En el cielo, o en el infierno… contigo o sin ti… COMPLETO o SUFRIENDO.
Lacan lo vino a llamar Goce. Ese empuje a no aceptar la “falta”, y a estar anhelando estar completitos. No soportar “estar sin rumbo”, habla del anhelo de una posición infantil, en la que todo es fácil, en la que la completud es posible… ¡¡MENTIRA!! La memoria nos engaña. No era tan fácil, ni tan bonito, ni tan idílico… Siempre ha habido “una falta”. Otra cosa es que no nos acordemos. ¡¡RECUERDA!! ¡¡DESPIERTA!!