” si tu vida es dulce, haz mermelada”……………………….de tomate.

Con esta receta, inauguro una nueva categoría de entradas, donde incluiré recetas de mermeladas, compotas, jaleas, arropes, chutneys….

En casa tenemos una pequeña huerta para consumo doméstico y ahora en verano el protagonista es el  tomates, así que aquí me tenéis haciendo gazpachos, tomate frito y…………….mermelada de tomate.

La  mermelada es una forma muy antigua de conservar frutas y verduras, basada en la adición de azúcar y  sometimiento a  tratamiento térmico.Deben de contener 45% mínimo de azúcar, puedes ponerle menos pero una vez abierta se estropeara antes.

Cada año suelo hacer algunos tarros de esta mermelada que se puede aromatizar con clavo, canela, romero, vainilla………..a mi personalmente me gusta mucho con ésta última porque suaviza mucho el sabor del tomate.Es ideal para acompañar con unas tostas de queso de cabra, o unas galletas de queso, o para añadir a una mousse de queso o cheescake.

En relación con los utensilios aconsejo tener una olla con fondo grueso y alta,tarros previamente esterilizados, una cuchara de madera de mango largo para evitar quemaduras, y un embudo de boca ancha que facilita mucho el relleno de los tarros.

Ingredientes:

1 k de tomates  rojos y maduros, pelados y quitadas las simientes.

400 gr de azúcar

1 rama de vainilla o el aroma que prefieras.

Preparación:

1. La víspera de la preparación lava, pela y quita la semientes a los tomates. Trocéalos, coloca una capa de tomates en un bol, encima una capa de azúcar y así alternativamente, añade la vainilla. Déjalos macerar toda la noche en el frigorífico.
2. El mismo día que vayas a realizar la mermelada, esteriliza los tarros y las tapas . Introduciéndolos  boca abajo en una olla con agua y deja que hiervan 20 minutos, deja que se temple y extraerlos. Colocarlos hacía abajo sobre un paño limpio para que se sequen.
3. Para hacer la mermelada, vierte los tomates macerados en una olla, ponlo a fuego vivo, cuando empiece a hervir, baja el fuego y remueve constantemente con la cuchara de madera  para que no se pegue, aproximadamente unos 30 minutos..
4. Para comprobar cuando la mermelada está en su punto,coge un poco con la cuchara de madera  vuelca la y deberán caer gotas mas bien gruesas. Ten en cuenta que al enfriarse se quedará mas densa. Si la cueces mucho tiempo, quedará caramelizada. Si tiene un termómetro de azúcar busca el punto de hebra fuerte,

Aparta del fuego y deja que se enfríe un poco, Rellena los tarros. Ciérralos bien y déjalos boca abajo hasta el día siguiente para que se haga el vacío.

Fuentes: Enciclopedia Culinaria de Maria  Mestayer  de Echagüe Y Mermeladas naturales en casa del Dr. Ramón Roselló.