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Si yo tuviera una escoba…

Publicado el 07 mayo 2015 por Bypils @bypils

Si yo tuviera una escoba…El mundo de la escoba ha evolucionado mucho… Por lo menos, en lo que se refiere a su diseño exterior y ornamental porque en lo de la funcionalidad, sigue siendo lo mismo : un palo y un haz de esparto, de plástico o de partículas electromagnéticas X27.

Dicen que la primera estaba hecha de un tronco y ramas y que un iluminado, descubrió que con un movimiento de vaivén, conseguía arrastrar hojarasca y otras cosas…

Aunque me he dejado tentar por la eléctrica, con aspirador incorporado, siempre he tenido una escoba de las de siempre en mi armario de la limpieza. Esta de la que os hablo, es una escoba nueva. Tras una de esas tormentas que convierte en un barrizal la terraza de mi casa, dejé mi escoba típica ya para el arrastre… Era necesario reponerla, así que en un acto de compra impulsiva adquirí una moderna escoba con estampado “print” de leopardo.

La escoba era, cuanto menos, divertida…La dejé en el armario, colgada en la pared, hasta ese día en el que el carpintero vino a reparar unas molduritas y se fue, dejándome las molduritas preciosas y un montón de serrín en el suelo…Decidí barrer lo gordo, en vez de aspirar y así, como quien no quiere la cosa, me puse a la labor con mi escoba de leopardo.

escoba

Me dio por canturrear mientras estaba a lo mío, cuando noté una extraña vibración en las manos. Dejé de cantar y de barrer y sostuve la escoba con atención… El palo vibraba…La solté, por si las moscas, y la dejé hacer en el suelo, donde se desplomó con su estampado print, tiesa y quietecita… Al recogerla de nuevo, la examiné con atención, buscando algún compartimento para pilas o una batería, no fuera a ser que funcionara por vibración para favorecer el movimiento de…escobar. El palo parecía hermético y nada alteraba aquella superficie pulida. No había compartimientos, ni ranuras, ni pestañas, …nada.

El serrín seguía amontonadito en el suelo así que seguí barriendo pero…aquella escoba de leopardo, inició de nuevo su vibración… No la solté. Todo lo contrario, la apreté con fuerza entre mis manos y entonces, sentí que las ondas llegaban al haz de esparto y empezaba a ondularse. En unos segundos, la escoba cobró vida.

La energía ondulante se transmitió por mis manos hacía todo mi cuerpo y me invadió una extraña excitación. Sin saber por qué, me pareció de lo más indicado, abrir las piernas y colocarme la escoba entre ellas. En ese momento, las vibraciones aumentaron a la vez que mi sonrojo…Confieso que lo primero que pensé ( si mi estado exaltado me permitía pensar algo) es que me había comprado una escoba-consolador y que el concepto “barrer” iba a adquirir otro significado. Me hubiese gustado que aquel artefacto se hubiese convertido en un gran juguete sexual. No hubiese estado nada mal pero…no. La naturaleza de aquel acto era otra.

Cuando me aposenté , a horcajadas, un algo invisible se amoldó a mi cuerpo . De no se sabe dónde, una estructura incorpórea tomó la forma de un sillín de motocicleta. Me encontraba cómodamente sentada , a la vez que la vibración se había convertido en un débil ronroneo…¿O un rugido?.

En ese momento, la decepción ante mi experiencia sexual frustrada con la escoba, fue sustituida por la expectación. Mi cuerpo se inclinó hacia el palo , atraído por una fuerza magnética invisible y me vi en posición Harry Potter. Lo único que me hacía diferente es que en vez de volar, mis pies estaban firmemente plantados a ambos lados de la escoba. – ¿Y qué?, pensé- ¿Qué debe pasar ahora?… Nadie me veía, estaba sola en una habitación vacía, recién pintada y con sus molduras restauradas…¿Por qué no intentar levantar los pies, a ver si me sostenía…en el aire?

Nadie vio como levantaba un pie, después el otro y después…aterrizaba con mi trasero en aquel suelo lleno de serrín.

La escoba no volaba.

Me levanté, sacudí mis pantalones negros del polvillo y me centré en recuperar la cordura, olvidar mi momento idiota y acabar con mis tareas de limpieza…Llevaba unos minutos barriendo cuando, la escoba volvió a vibrar. Y yo… me volví a montar en ella. Había algo, que no identificaba, que me atraía hacia el artilugio. De forma irremediable…

Volvió a materializarse aquel sillín ergonómico y allí estaba de nuevo : montada en la escoba leopardo , que rugía…

Moviéndome torpemente, sin levantar los pies del suelo, llegué hasta la puerta de casa y salí a la calle.

Vivo en una zona alejada de la ciudad y la avenida estaba desierta.

La escoba me obligó a encararme hacia la carretera. Acaricié el palo y aquello pareció acelerarse. De repente, mis extremidades inferiores dejaron de obedecerme y se convirtieron en parte de aquella estructura incorpórea. Empecé a correr, con la escoba entre las piernas, dando unas zancadas felinas, cada vez más amplias, cada vez más rápidas…

En unos minutos, había recorrido más de cincuenta kilómetros, llegando al pueblo vecino… Parada en la Calle Mayor, con la escoba y mi expresión de estupefacción, los vecinos me miraban con extrañeza. Me di cuenta que tenía el rostro lleno de insectos que se habían estrellado en mi cara, en mi carrera veloz con la escoba. Para que nadie viera mi “vuelta a casa”, me puse la escoba en el hombro y me dirigí a la entrada del pueblo. Una vez allí, volví a sentarme en la escoba , acaricié con más fuerza el palo y en menos de un par de minutos, estaba en delante de mi puerta .

La aceleración había sido infernal pero la adrenalina y la sensación de velocidad “mágica” me tenían en un estado de excitación total. Examiné mi cara en el espejo y me la lavé .¡Cuantos mosquitos!. La ropa que llevaba, se había desgarrado y los flecos de mi camisa y mis pantalones me daban un aspecto ridículo pero…¡Tenía una escoba que me permitía recorrer distancias kilométricas en segundos!…

Investigué en Internet y descubrí que había otros en mi misma situación. No todas las escobas del fabricante tenían esta característica pero, algunas, sí. Los elegidos habían formado un grupo de Escobards en el que se proveía de información a los novatos. Siguiendo sus instrucciones ,me compré un mono de motorista y un casco con print de leopardo y estudié las posibilidades de mi escoba.

escobardsAhora soy la propietaria de la empresa de Transporte Exprés “Pirula”. La más rápida del sector… Las cosas me van muy bien y, además, viajo muchísimo ( tengo la intención de no dejarme ningún lugar del planeta por conocer).

En estos últimos tiempos, he trabado una relación amistosa-pero-más con un Escobard print jirafa . Se puede desplazar, en vertical, a la altura que quiera y está trabajando , recopilando datos, en importantes investigaciones de fenómenos meteorológicos. Gracias a él, he mantenido más contacto con la Comunidad de Escobards ( cuando nos cruzamos por esos mundos, nos hacemos el saludo de la V,s) .

Los últimos mensajes del Grupo de Facebook alertan sobre un nuevo modelo de Escoba que los fabricantes pretenden sacar al mercado en los próximos meses. No sabemos qué propiedades poseerá pero…

Nos hemos propuesto alertar de esta circunstancia y a mí me ha tocado la misión de difusión .

Ahí va:

Si yo tuviera una escoba…Atención : a partir del mes que viene, se van a comercializar escobas con estampado de vaca. Si las de leopardo son veloces y las de jirafa, van como cohetes…¿Cómo serán las propiedades mágicas del print vaca?…

Meditad vuestra decisión de compra. Ante la incertidumbre y hasta que no tengamos más datos, recomendamos no adquirirlas.

 Pasadlo a los que estén en riesgo de comprar una escoba el próximo mes.

 Más info : [email protected]


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