Si hay un elemento que (man)tiene dividido al fútbol español, ese es, con total seguridad, el enfrentamiento deportivo e ideológico que representan el Real Madrid y el F.C. Barcelona, los dos mejores equipos de la Liga española en la actualidad y en toda su historia. Obsérvese que he hablado de enfrentamiento ideológico, y no por casualidad.
Ambos clubes representan modos antagónicos de entender la vida, la política y el patriotismo. El Madrid fue acusado, hace ya décadas, de ser el equipo del régimen (franquista) y el Barça ha hecho de su frase "mas que un club" casi una razón de ser. Aún así, intentaré no meterme en el charco político del asunto, no vaya a ser que me ahogue...
Esta dualidad tan antitética alcanzó limites intolerables durante la estancia de José Mourinho en el banquillo del Real Madrid (2010-13), cuya mezquindad deportiva convirtió el "clásico" en lo más parecido a una guerra civil que se haya podido ver en un campo de fútbol, con una víctima de por medio llamada Selección Española.
Afortunadamente, la madurez de algunos jugadores (Casillas, Xavi, Puyol) sirvió para cauterizar dichas heridas y La Roja ganó la Eurocopa en 2012 cuando un año antes nadie daba un duro por la selección, mayormente por el nivel de tensión acumulada entre los jugadores de ambos equipos, muchos de ellos, fijos indiscutibles en el once de Vicente del Bosque.
Con Mourinho en Inglaterra, las llegadas de Ancelotti al banquillo blanco, y Villanova y el "Tata" Martino al culé trajo la tranquilidad, incluso podríamos decir el buen rollo, a las tormentosas relaciones deportivas entre blancos y blaugranas. Los "clásicos" volvieron a ser partidos de fútbol y no combates de boxeo de la peor calaña.Incluso el fichaje de Luis Enrique por el Barcelona en el verano de 2014, ex-jugador de ambos equipos, y odiado por los madridistas hasta extremos casi patológicos (en descargo de ellos, Luis Enrique ha reconocido en privado ser un antimadridista enfervorecido...) no tuvo ningún efecto reavivante en el fuego Madrid-Barça. El asturiano, a pesar de su carácter hermético, hostil para con la prensa, poco simpático en líneas generales, ha pasado ya por encima de varios clásicos sin haber echado en las llamas ni una gota de gasolina.
Aún así, la rivalidad entre el Real Madrid y el Barcelona es la sal de nuestra liga. Nos guste reconocerlo o no. Es la realidad. Y en ello decidió en su momento abundar Sid Lowe, periodista inglés que lleva viviendo en España casi veinte años. El hecho de que sea un británico el que haya querido indagar y llevar a los papeles esta rivalidad, lejos de parecerme un handicap, me parece un gran acierto. Sid puede aportar al texto la imparcialidad y objetividad que habría resultado prácticamente imposible en cualquier otro periodista español. Lo más parecido a este "Miedo y asco en la Liga" lo firmó hace algunos años Alfredo Relaño, director del Diario As: "Nacidos para incordiarse".
Sin embargo, a pesar de los notables esfuerzos de Relaño por no decantarse por ningún bando, su madridismo latente termina apareciendo en la superficie de sus páginas. Aún así, es un libro más que recomendable para aquellos que aman este deporte, da lo mismo que vivan en alguna de esas dos trincheras o vean el enfrentamiento con la comodidad de no jugarse nada.
Lowe publicó "Miedo y asco en la Liga" en 2014 y hay que decir que es un libro extraordinario. Ameno, divertido, exhaustivo en la documentación, imparcial, objetivo (hasta donde un ser humano puede llegar) a lo largo de sus más de 400 páginas. Lowe puede tocar cualquier tema, por complicado que pueda ser, sin que le abrasen las llamas.
Pocos madridistas saben que su club fue fundado por catalanes y es algo que el autor nos cuenta sin menoscabar el dato. Los inicios de ambos clubes, titubeantes, sus pasos por las competiciones españolas, cuando otros equipos peleaban ligas y copas, y tanto Madrid y Barça no eran, precisamente, los clubes más populares ni los que contaban con mayor número de aficionados repartidos por el territorio nacional.
Al contrario de lo que muchos pudieran pensar, no fue el fichaje de Alfredo Di Stéfano el detonante de la rivalidad entre ambos equipos, si no que esta se fue fraguando poco a poco, a fuego lento, de manera discreta y tranquila...y la teoría de Lowe, apoyada en el testimonio de Fernando Argila, ex-jugador del Barcelona, At. Madrid y Oviedo, es que fue un 11-1 que le endosó el Real Madrid al Barcelona en 1943 la semilla que terminará generando estas némesis.
En cualquier caso, llega un momento en el que a uno, absorbido por la lectura, le da lo mismo todo esto. Porqué se llevan tan mal. Porqué se odian ambas aficiones. Porqué se desean lo peor. Porqué disfrutan casi más con las derrotas de su enemigo que con sus propias victorias. Lowe escribe con la precisión del historiador y la lejanía de un aficionado del Oviedo de fútbol, de los dos equipos más grandes de nuestra historia, y lo hace de una manera que no puedes evitar querer pasar de una página a otra rápidamente, como si estuvieras leyendo un electrizante thriller de Robert Ludlum.
Como no soy de ninguno de estos dos equipos, no sé como se puede vivir la lectura de este excelente ensayo desde la grada blanca o la culé. Pero yo, desde luego, me lo pasé pipa. Buscando información sobre Lowe y el proceso de escritura de este libro, me encuentro con un reportaje en el que habla de que el libro, originariamente, tenía unas 750 páginas (200.000 palabras) y que terminó dejando en algo más de 400. ¿ Por qué lo hiciste, Sid? ¿Por qué lo hiciste?
F.C.BarcelonaR.Madrid C.F.