No es ninguna tontería. El auge en la venta de dispositivos móviles –ya sean smartphones o tabletas- lleva aparejada una importante lacra: la proliferación de nuevas e inquietantes amenazas para aquellos dispositivos. Al menos esa es la conclusión de un informe dado a conocer por la empresa de soluciones de seguridad y antivirus Symantec.
El informe ‘Internet Security Threat Report 2013’ dado a conocer a comienzos de semana en nuestro país por Symantec no deja lugar a las dudas: durante 2012 las amenazas móviles se incrementaron un 58% y supusieron el 59% de las amenazas totales que tienen como protagonistas a los dispositivos móviles. ¿Suficiente? Aún hay otro dato: en 2011 cada virus que se registraba sumaba unas cinco variantes; en 2012, esa cifra ascendió a 38. La multiplicación del malware es evidente.
Una de las cosas que más llama la atención del mencionado informe es que los ataques son cada vez más específicos y planeados. Y más en el caso de las PYMES, segmento en el que las amenazas se multiplicaron por tres. La razón es que las grandes compañías suelen estar más preparadas para atajar posibles intrusiones; las pequeñas y medianas, especialmente más las primeras, no tanto. De ahí que los Smartphones ganen en popularidad a la vez que se conviertan, cada día que pasa, en un foco continuo de problemas. Y de aquéllos, los más afectados son los que operan con Android –lógico, ya que son los más vendidos-.Valga como muestra este dato: en 2012 iOS registró un total de 387 vulnerabilidades frente a 13 en Android. Sin embargo, cuando las cifras se trasladan a los dispositivos, las amenazas reales sufridas por terminales equipados con Android ascendieron a 103. Apple, sólo una. En estos casos el objetivo no es el terminal sino los usuarios y la información que contienen sus dispositivos. Por eso, cuantos más terminales equipen el mismo sistema operativo, más rentable será diseñar malware para atacarlo.
Lo que nos sirve para reiterar que ese aparato que todos llevamos bien en el bolsillo, en el bolso o en una mochila requiere de una serie de atenciones si no queremos que nos termine causando más de un quebradero de cabeza.
FUENTE: channelpartner.es