Hoy me he quedado atónita y con la moral por los suelos, al leer la terrible noticia de que una niña de quince años, después de ser abandonada por su novio, quizás su primer amor y el que más duele, ser acosada por sus compañeros de clase y en una red social, escogió el camino, que en su juvenil mente, le pareció el más seguro, para librarse de toda la angustia: "el suicidio" .
Decidió subirse a una terraza, enviar su ultimo sms a su ex, que paseaba feliz con otra y lanzarse al vacio, donde sus compañeros torturadores, en vez de sentirse culpables o mostrar un ápice de arrepentimiento y piedad para evitar la tragedia, cogieron sus respectivos móviles y grabaron la escena.
Podría escribir mucho de lo que siento sobre esta noticia, pero me falta coraje, porque acabo de darme cuenta que ella murió porque amaba y sufría y para sus compañeros, acosadores, solo fue un buen video para poder presumir ante sus amigos o tal vez una fama efímera en Internet.
Siento una terrible pena por ella, que murió victima de sus sentimientos, pero más pena siento por esos compañeros que carecen de ellos y espero que algún día, esa falta de humanidad les salga al encuentro y les haga reconocer el horror de su infame actuación, que será demasiado tarde para ella, pero quizás lleguen a tiempo para evitar otra tragedia inútil.
No he dado datos de la chica, ni del lugar, no me sentía con ánimos, pero podéis leerlo en "la fuente" . Tampoco he puesto fotos, solo unas flores para ella y unas velas que iluminen su camino a las estrellas, porque la ausencia de sentimientos, no se puede fotografiar.