El desarrollismo de los años sesenta fue muy cruel con la Sierra Norte de Guadalajara, que perdió el 90% de sus habitantes. Muchos pueblos quedaron deshabitados (más de 35) y otros al borde de la desaparición (menos de 5 habitantes). Algunos se olvidaron de su pueblo y otros lo denostaron, efectos que aún perduran. En televisión un alcalde de la comarca llamó “miserables” a los pueblos de la Sierra.
Somos muchos los que luchamos por recuperar el orgullo de ser serranos, divulgando sus tradiciones, historia, cultura, fiestas y costumbres. Un ejemplo a seguir es Cañada del Rosal, un pueblo fundado en 1.768 durante el proceso de colonización de Andalucía en el reinado de Carlos III.
Los habitantes de pueblos cercanos (Écija, Osuna, Palma del Río, …) hostigaron y despreciaron a sus vecinos, llamándoles “colones” en tono despectivo. Durante 250 años estuvieron aislados, sin mezclarse con la población autóctona, según cuenta el historiador Francisco Tubío Adame. Tras un largo proceso, los pueblos de “La Colonia” toman conciencia de su singularidad, recuperan tradiciones, modernizan el casco urbano y sienten el orgullo de ser colonos. Así Cañada del Rosal, en su plaza mayor serigrafía los bancos con artículos del decreto de colonización.Los vecinos y amigos de la Sierra Norte de Guadalajara luchamos día a día por recuperar el orgullo perdido, atrayendo a los hijos de los que se fueron y a visitantes para mantenerla viva. Por eso desde hace 8 años celebramos el Dia de la Sierra en octubre y en un pueblo diferente cada vez.
Este año en Pálmaces de Jadraque, que por un día se convertirá en el mayor pueblo de la comarca. Mira el programa y descubrirás por qué la Sierra Norte no es solo paisajes, sino un paraíso al alcance de todos.
Lar-ami
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