Revista Ciencia

Siete minutos de gloria

Publicado el 06 agosto 2012 por Aperezverde @aperezverde
"Siete minutos de terror". Así es como bautizó la NASA la maniobra que comenzaba con la entrada atmosférica de la cápsula del Curiosity y finalizaría con el rover posado sobre suelo marciano.
La reentrada
Estos siete minutos de terror comenzaban en torno a las 07:10 de la mañana (horario peninsular español) de hoy, 6 de agosto de 2012. Tan sólo un minúsculo error en el balanceo de masas hubiese provocado la desintegración del rover ya que el escudo térmico no podría proteger al Curiosity de los 2100º C que se alcanzarían debido a la fricción.
Siete minutos de gloriaRecreación de la cápsula entrando en la atmósfera. Créditos: NASA / JPL-Caltech.
Pero todo ha ido bien y ha entrado en la atmósfera correctamente a la nada despreciable velocidad de 21000 Km/h. Esta "prueba superada" ha provocado que el rover emitiera una señal que ha llegado a nuestro planeta a las 07:24 provocando aplausos y saltos de alegría.
El paracaídas
Aún así, el punto más crítico de estos siete minutos todavía estaba por llegar. Cuando eran las 07:14 (horario peninsular español) era el turno de la apertura del paracaídas, y este proceso no admitía error. Cualquier defecto en esta apertura hubiese acabado con el rover cayendo irremediablemente al vacío a una velocidad de 1400 Km/h.
Siete minutos de gloriaImagen obtenida por un orbitador donde se ve la cápsula con el paracaídas ya desplegado. Créditos: NASA / JPL-Caltech.
Pero se abrió sin ningún tipo de problemas y el Curiosity volvió a emitir una señal llegándonos a las 07:28. La alegría y la emoción estallaron en la sala de control de JPL, contagiándonos de esta alegría a todos los demás que estábamos siguiendo el evento desde el Centro de Astrobiología (CSIC-INTA), MDSCC (INTA-NASA) o cualquier punto del planeta.
Pasados 24 segundos de la apertura, el escudo térmico se desprendió de la cápsula; ya había cumplido su cometido. También el paracaídas hizo su labor reduciendo la velocidad hasta los 450 Km/h estando el rover a una altura de 3 Km sobre suelo marciano.
Skycrane y descenso
A las 07:16 (horario peninsular español) sucedió la maniobra que yo calificaría de más espectacular de estos "7 minutos de terror", que es cuando de la cápsula se desprendía el skycrane, una grúa donde el Curiosity está acoplado. Al desprenderse, un conjunto de 8 retrocohetes redujeron la velocidad desde los 300 Km/h hasta los 0 Km/h, situando el rover a una altura de 20 metros sobre el cráter Gale.
Siete minutos de gloriaRecreación del skycrane con los retrocohetes activados. Créditos: NASA / JPL-Caltech.
Tan sólo un minuto tardaron los retrocohetes en frenar totalmente el skycrane, y fue a esa hora, las 07:17 (horario peninsular español) cuando el Curiosity se descolgaba suavemente hacia el suelo marciano. Tan sólo 20 segundos duraba el descenso del rover desde el skycrane, pero finalmente se posó, y el Curiosity envió el pitido definitivo. Pitido que llegó a la Tierra a las 07:31, y fue ahí cuando la apoteosis se desató: abrazos, aplausos, alegría, lágrimas... La sala de control de JPL destilaba júbilo ante la gran proeza, realizada de manera impecable.
Y finalmente, las imágenes enviadas por el propio Curiosity que indicaban que, efectivamente, el rover había aterrizado suavemente, tal y como estaba previsto.
Siete minutos de gloriaPrimeras imágenes enviadas por el Curiosity que situaban el rover en suelo marciano. Créditos: NASA / JPL-Caltech.
Fue entonces cuando esos "siete minutos de terror" se convirtieron en siete minutos de gloria.
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