Llega el final del año y todos tenemos ganas de celebrar. Estamos llenos de compromisos de todo tipo, que incluyen comidas elaboradas, dulces navideños, bebidas y otros platos que, sin darnos cuenta, se acumulan en nuestro cuerpo con la excusa de que “estamos en fiestas”.
El año pasado se podía leer en estudios médicos de investigación para la obesidad que los españoles engordarían una media de tres a cinco kilos durante las Navidades. No se si este dato es completamente exacto, pero lo cierto es que podemos empezar el 2013 con un extra de kilos y cargo de conciencia innecesario, por ello, puede interesarte seguir estos consejos:
1. Cocina después de haber desayunado. Con el estómago vacío puedes caer en la trampa del picoteo constante y acumular poco a poco una sensación de malestar. Céntrate en lo que vas a preparar, la decoración, el menú, etc.
2. Sirve siempre tu comida en un plato, observa el tamaño del plato y la cantidad que deseas comer, sírvete razonablemente y no repitas (es clave para disfrutar de todo y no engordar)
3. Mira los colores, texturas e incluso huele la comida durante 30 segundos o un minuto antes de dar el primer bocado.
4. Conforme comes, siente el sabor de la comida, tu mandíbula masticar, como se mueve la comida de la boca al estómago..Es una sensación placentera y pronto se convertirá en una segunda naturaleza.
5. Si te gustan los dulces no te prives pero escoge solo uno, el que más te guste y disfrútalo sin sentirte culpable por ello.
6. Bebe con moderación, un invitado que no falta en Navidades es el alcohol, pero beber en exceso conlleva ingerir muchas calorías vacías y que además estimulan el apetito. Acuérdate de que el agua es la mejor opción para beber entre horas aunque te permitas esa copita de vino en las comidas.
7. Si te excedes una noche, el día siguiente haz una dieta suave de caldos de verdura y zumos de frutas, mucho agua y ejercicio ( mejor si lo haces regularmente).