La adicción es definida como el uso continuo de sustancias que alteran el pensamiento y el estado de ánimo. Algunas personas pueden utilizar el alcohol o las drogas y nunca convertirse en adictos o sufrir de las consecuencias negativas, en cambio otras personas tienen grandes luchas contra la adicción. Existen diferentes factores que juegan un rol importante en el desarrollo de la adicción, incluyendo a la familia, el entorno social, la salud mental y la genética. Una historia de trauma también puede contribuir a desarrollar adicción. El trauma puede incluir diferentes formas de abuso o exposición a eventos traumáticos. Si el trauma no ha sido tratado y afrontado de una forma efectiva, las personas pueden tratar de suprimir sus sentimientos y manejar el estrés por medio del abuso de las drogas.
El uso temprano de drogas, también puede ser un factor de riesgo. Las investigaciones han demostrado que los individuos que iniciaron a experimentar el uso de drogas durante edades tempranas, tienen más probabilidades de desarrollar adicción durante su vida adulta. Esto sustenta la importancia de detectar tempranamente los signos de abuso de sustancias en los adolescentes y adultos jóvenes. La mayoría de los sujetos inician abusando por lo menos una sustancia antes de convertirse en adictos. Reconocer tempranamente estos signos, puede permitir a los padres y psicólogos intervenir antes de que los jóvenes se conviertan en dependientes de estas sustancias.
Habiendo dicho lo anterior te presentamos a continuación diferentes signos que nos advierten que un adolescente está abusando de alcohol o de otras drogas:
- Cambios en el apetito o en los patrones de sueño. Este signo puede ser caracterizado por una marcado incremento o una disminución en cualquiera de los dos, sueño o apetito. Por ejemplo, los sujetos que abusan de anfetaminas pueden mostrar una disminución en la necesidad de dormir o de comer. Aquellos que abusan de marihuana, pueden dormir más de lo normal y mostrar un aumento en su apetito. Estos efectos varían, según el tipo de droga que se esté consumiendo.
- Deterioro en la apariencia física. Típicamente los adolescentes están muy preocupados por cómo se ven físicamente, son muy específicos sobre su ropa, maquillaje y su higiene. Los sujetos que abusan de sustancias, por lo general empiezan a perder su preocupación por su apariencia física, mientras el uso de sustancias se incrementa.
- Retiro de las actividades sociales. Tal vez te des cuenta que los adolescentes, pierden interés sobre ciertas actividades que alguna vez encontraron como placenteras. Por ejemplo, empiezan a faltar a la escuela o a participar menos en eventos deportivos u otras actividades sociales. Es posible que pierdan atención por su familia y las reuniones religiosas, ya que el uso de las drogas se ha convertido en algo más importante, o tal vez se sientan avergonzados e intenten esconder el uso de drogas.
- Inexplicable necesidad de dinero o secretos sobre cómo gasta su dinero. Los adolescentes que abusan de las drogas pueden pedir dinero sin explicar para que lo van a usar. Generalmente no piden por grandes sumas de dinero, pero piden poca cantidad y repetidamente. También se tornan más reacios a explicar o mienten sobre sus hábitos para gastar dinero.
- Repentinos cambios de amigos o de lugares. Los lugares de encuentros con sus amigos pueden cambiar repentinamente. Por ejemplo, un adolescente puede empezar a salir con diferentes amigos y sostienen que ya no sale con sus amigos anteriores porque ya no son “buena onda”. También pueden mentir sobre la locación donde pasan tiempo con sus amigos.
- Incremento de problemas interpersonales o legales. Los sujetos que abusan de sustancias, pueden tener más problemas interpersonales, por ejemplo, tienen más peleas con sus padres, amigos o con las figuras de autoridad.
- Cambios en su personalidad o actitud. Este punto puede ser un poco difícil, debido al efecto de las hormonas en los adolescentes, la personalidad y las actitudes pueden cambiar frecuentemente. En algunos casos es diferente si esta relacionado con el abuso de sustancias, tal vez pueden mostrarse con una marcada hiperactividad o extrema felicidad, seguido de profundas caídas en sus estados de ánimo. Tal vez pueden parecer muy letárgicos o más irritables de lo usual. Su pensamiento y conductas pueden ser irracionales e impredecibles.
- Negligencia en sus responsabilidades. Este puede ser un signo, si el adolescente es muy responsable y de repente hay un cambio en su conducta. El abuso de sustancias a menudo toma más importancia para el adolescente que otras actividades. Como resultado se convierte en negligente con sus responsabilidades y por ende más irresponsable.