Revista Psicología

¡Sigue la flecha amarilla, amicus!

Por Rms @roxymusic8

Nunca imaginé que el discípulo tuviera que despedir al maestro, ¿no era al revés? Cuando el maestro considera que su discípulo está listo, le despide encomendándole una misión. ¿Qué paso nos hemos saltado aquí? Una vez más el Jefe nos vuelve a sorprender. ¿No ha sido este Camino un continuo dejarse sorprender por nuestro Amigo? Recuerdo que solías decir nos presentó un Amigo a los que te preguntaban quién nos puso en el mismo recorrido de la vida hace ya diez años. ¿Diez años? Te volviste a sorprender. Y yo contigo. ¿Cómo lo hemos hecho? Flecha amarilla tras flecha amarilla, hemos ido completando etapas sin darnos cuenta de los kilómetros recorridos.

Kilómetros en su mayoría recorridos en la distancia; otros, no tantos, caminados al mismo compás. ¿Cómo es esto posible? Porque tenemos al mismo Guía, porque miramos hacia la misma dirección sin perder rastro de las flechas amarillas. Flechas que nos indican dónde está el Camino y hacia dónde hemos de dirigir nuestra alma, corazón y mirada. Así es posible caminar, así es posible llamar amistad a una relación que al principio no parecía que fuera a darse. Así es posible estar alegres a pesar de los pesares. así es posible desprenderse para acoger más y mejor. Así es posible amar en libertad. Así es posible seguir el Camino que el Jefe dispone para cada una.

È bella strada per chi cammina,
è bella la strada per chi va.
È bella strada che porta a casa
e dove ti aspettano già.
È veramente grande Dio,
è grande questa nostra vita.

Recuerdo las veces que llegaban canciones de Claudio Chieffo a mi móvil a través de ti. Un completo desconocido para mí, pero gracias a tu constancia fue ganándose un lugar en mi vida. Siempre has puesto luz a mi vida a través de letras de sus canciones y de otros tantos cantos del Movimiento al que tú acudías cada semana. Fue así cómo este Movimiento se me iba haciendo cada vez más familiar, y Don Giuss una persona que me provocaba con su peculiar lenguaje y visión de la fe. Sí, una ingeniera como tú que utilizaba las humanidades para llegar a la humanidad. ¿Incompatible? Siempre he visto en ti una persona muy cercana al sentir del ser humano. Cada persona te importaba hasta llorar, reír y pensar con ella.

Ésta es una de las canciones que mejor representa este Camino que recorremos juntas. Y más que este Camino, la forma que me has enseñado tú para caminarlo. Una manera que todavía no había llegado a mí. Gracias por acercarme tu mirada a mis ojos, ¡qué Belleza! Parecía que ya conocía todo, pero no, todavía me faltaba alcanzar y abrazar la realidad como lo haces tú y todos los del Movimiento. Fueron muchos los artículos, los correos electrónicos clandestinos, las canciones, las revistas, tus palabras y los testimonios que me hacías llegar, los que me permitieron mirar de otra forma, profundizar en la realidad que me rodea y relacionarme desde el Amigo. ¡Qué importante descubrimiento! Me devolviste el asombro por todo o lo despertaste más que nunca o lo redirigiste a lo que de verdad importa. Y así puedo decir bien alto ¡qué bonito es el camino para el que camina. Es realmente grande Dios, es grande nuestra vida!

No entiendo la vida, si no es compartida.
Derrumbaré parte de mí, para volverla a construir.
Aprenderé de lo que fui, de los errores que cometí.
Voy a dar lo mejor de mí, siempre intenté que fuera así, pero ahora al fin sé dónde tengo que ir...

Tampoco yo entiendo la vida si no es compartida. Oraciones, sufrimientos, visitas, alegrías, noticias dolorosas, temores, ilusiones, esperanzas... ¡Cuántas en todos estos años! Compartida en múltiples llamadas de múltiples minutos, en correos electrónicos a modo de telegrama o carta, en mensajes instantáneos por WhatsApp, Facebook e incluso Twitter, en cartas a puño y letra, en audios callejeros... Hoy podemos compartir la vida de muchas maneras, todas válidas, que nos hacen el Camino más llevadero. Gracias por todos los medios que has puesto en marcha para llegar a mí y hacerme partícipe de tu vida y la realidad que la envuelve. He aprendido a tu lado, he crecido y he cambiado. ¡Y me he reído muchísimo! ¿Qué es ésto sino una relación auténtica? No importa dónde ni cuándo: y o estoy para ti, y tú estás para mí. La mejor definición de la amistad, Lydia dixit.


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