Sigüenza, destino ideal para enamorados
Por Pstdeviaje
@PsTdeViaje
Panorámica de Sigüenza
Créditos: Alberto Olivares
¿Un fin de semana para dos? Puede dormir en un castillo, pasear por un pinar o perderse por estrechas y antiguas calles. Todo ello, en la medieval Sigüenza. Sigüenza es una ciudad que parece hecha por Cupido. Llena de rincones mágicos, ofrece a los enamorados muchas opciones.
Castillo de Sigüenza
Castillo de Sigüenza
Créditos: Alberto Olivares
Dicen que no hay nada más romántico que pasar la noche en un castillo. Más aún si es uno con historia donde han vivido obispos, cardenales y reyes.
El castillo de Sigüenza se construyó en el siglo V por los visigodos sobre un asentamiento romano. Los árabes la convierten en alcazaba y a partir de la reconquista de Sigüenza en el año 1123, pasa a ser residencia de los obispos de Sigüenza.
No fue hasta el año 1972 que se lo declaró Parador Nacional de Turismo, poniendo a la ciudad de Sigüenza en la mira de cientos de turistas. El parador del Castillo de Sigüenza está amueblado con mobiliario tradicional castellano y en algunas de las habitaciones tienen camas con dosel y terraza.
Paseando por Sigüenza
Lo primero que deben hacer antes de salir a recorrer las calles de esta hermosa ciudad es abrigarse muy bien ya que las temperaturas son muy bajas en invierno. Sigüenza tiene muchas cuestas bastante empinadas y el frío hace que se congelen. Al ser de piedra alguna de ellas, como la del Portal Mayor, se ha ganado el apodo de “rompeculos”, por lo que es mejor tener un buen calzado y caminar con cuidado.
Pasear por las travesañas, así es como se llaman las dos calles que cruzan a lo ancho la parte antigua de la ciudad, es simplemente imperdible. El silencio y la tranquilidad, nos permiten oír nuestros propios pasos por las piedras del camino.
La Catedral de Santa María de Sigüenza
Dedicada a Santa María la Mayor, patrona de la ciudad, la Catedral de Sigüenza, es una de las más bellas de España, con una mezcla de estilo románico y gótico, debido a que la construcción se realizó en dos etapas.
Conocida como “el doncel de Sigüenza”, en el lado sur está la puerta que da a la Plaza Mayor, con un rosetón románico hermoso. La Plaza Mayor durante los fines de semana se llena de puestos medievales de los comerciantes de la zona.
Pinar de Sigüenza
Pinar de Sigüenza
Créditos: Alberto Olivares
Si lo que quieren es dar un paseo por la naturaleza, sin lugar a dudas el Pinar de Sigüenza cumplirá todas sus expectativas. Para llegar al Pinar, pueden subir por la calle Mayor, bordear el Castillo y volver a bajar. A mitad de camino, subiendo por la calle Mayor, en un pequeño callejón que pasa casi desapercibido a los viandantes se encuentra laPuerta del Sol de Sigüenza.
Si realizan este paseo por la mañana, puede que tengan la suerte de cruzarse con algún corzo asustadizo. Es un recorrido de casi 10 kilómetros rodeado de naturaleza en estado puro.
Dónde irse de marcha en Sigüenza
Plaza Mayor de Sigüenza
Créditos: Alberto Olivares
En el casco antiguo de Sigüenza se encuentra el pub J.L, ideal para tomarse las primeras copas de la noche. Un poco más abajo, en la Travesaña Baja, en pleno corazón de la judería seguntina, es posible encontrar la taberna La Marina. Con casi 100 años de historia, en esta peculiar taberna pueden degustar la especialidad de la casa: Porrones de distintos tamaños.
En la calle Vicente Moñux pueden encontrar sitios más marchosos, como lo son el Oboe, el Nerea y el Óscar, en el que suele haber actuaciones de cómicos entre semana.
En Sigüenza puede reunir historia, naturaleza y fiesta, para hacer que sea inolvidable tanto para usted como para su pareja.
© Carolina Bassa Mercado, Derechos Reservados