Una de las respuestas más habituales cuando preguntamos de qué manera podemos colaborar con el cuidado del medio ambiente es el reciclaje de residuos.
Para la mayoría de la población, separar selectivamente la basura del hogar es una práctica ambientalmente responsable y que, en muchas ocasiones, sirve principalmente para calmar nuestra conciencia y no ir mucho más lejos en el respeto a nuestro Planeta.
Gracias a las campañas en los medios de comunicación, cada vez es más frecuente el reciclaje en los hogares, entre otras razones, por el bajo esfuerzo que implica. Y esto del esfuerzo parece clave en lo que la población está dispuesta o no a hacer por la sostenibilidad.
Aunque forma parte de las soluciones para la gestión de los residuos, podemos considerar el reciclaje como una acción poco significativa ante los desafíos socioambientales actuales.
Podemos ubicar fácilmente el reciclaje dentro de lo que se conoce como jerarquía multierre para ver el papel que ocupa en el entramado del modelo circular, y para poder concluir que el reciclaje NO es sinónimo de economía circular.
Recordemos que la economía circular aparece definida en el informe Hacia una economía circular de la Fundación Ellen MacArthur, como aquella que es restaurativa y regenerativa a propósito, y que trata de que los productos, componentes y materias mantengan su utilidad y valor máximos en todo momento, distinguiendo entre ciclos técnicos y biológicos.
Este nuevo modelo económico trata, en definitiva, de desvincular el desarrollo económico global del consumo de recursos finitos, algo que supera con creces a lo que se entiende por reciclaje
En esencia, el reciclaje consiste en la acción o proceso de convertir los residuos en material reutilizable, comenzando al final, en la etapa de deshacerse dentro del ciclo de vida de un producto.
Simplificando, la economía circular se remonta al principio para evitar que se generen residuos y contaminación en primer lugar.
Ante nuestros desafíos ambientales actuales, el reciclaje nunca será suficiente para superar la gran cantidad de desechos que producimos.
En una economía circular debidamente construida, uno debería centrarse más bien en evitar la etapa de reciclaje a toda costa. Puede sonar sencillo, pero evitar que se generen residuos en primer lugar es la única estrategia realista. Foro Económico Mundial
Una economía circular nos desafía a erradicar de nuestra mente y de nuestro vocabulario el concepto de residuo, desecho o desperdicio y pensar únicamente en recurso.
También a considerar los residuos y la contaminación que producen como defectos de diseño, siendo el reciclaje una solución de lo que suele llamarse el final de la tubería, mientras que las soluciones en el origen de una economía circular abordan los problemas potenciales directamente en la fuente, principalmente de mano de lo que se conoce como diseño circular.
Si bien el reciclaje es, sin duda, un componente necesario, debemos asegurarnos de que los productos y materiales estén diseñados, desde el principio, para ser reutilizados, reparados y remanufacturados.
Son las consecuencias de las decisiones tomadas en la etapa de diseño las que determinan alrededor del 80% de los impactos ambientales.
Son cada vez más numerosas las empresas que están explorando formas de diseñar circularmente sus productos cuando aún en la etapa de concepto para evitar o minimizar los posibles residuos.
Para finalizar decir que el diagrama del sistema de economía circular, conocido como diagrama de mariposa, ilustra el flujo continuo de materiales en una economía circular, identificando sus 2 ciclos principales: el ciclo técnico y el ciclo biológico.
En el ciclo técnico, los productos y materiales se mantienen en circulación a través de procesos como la reutilización, reparación, remanufactura y reciclaje. En el ciclo biológico, los nutrientes de los materiales biodegradables se devuelven a la Tierra para regenerar la naturaleza.
Sencillo de entender ¿no? Parece que si no salimos del adictivo modelo lineal imperante puede ser porque existe un fuerte interés en que todo continúe igual, utilizando el reciclaje como un medio de lavado verde (greenwashing) para productos y servicios de algunas corporaciones …
Y para terminar, no os perdáis esta intervención de Manuel Maqueda que aclara muchas de las cuestiones que tratamos en ecointeligencia
El artículo ¿Sigues confundiendo reciclaje y economía circular? se publicó primero en ecointeligencia.